El secretario general del gremio de la Alimentación (STIA), Rodolfo Daer, aseguró que desde ese sindicato agotaron «todas las instancias» para sostener los puestos de trabajo en la planta de PepsiCo de Vicente López, que fue desalojada esta mañana, y justificó el cierre en la caída del consumo.
«Mientras había consumo, las plantas de Mar del Plata y Florida funcionaban a full. Cuando cae, en los últimos dos años, es cuando sucede el cierre del establecimiento y se quedan con la más nueva. Agotamos todas las instancias para el mantenimiento de las fuentes de trabajo», aseveró.
En declaraciones a radio Rivadavia, el gremialista rechazó las acusaciones de los integrantes de la comisión interna, a los que calificó de «activistas» y los acusó de no haber querido participar de la movilización que hizo el gremio en mayo pasado.
«Uno habla con profundo dolor porque la represión duele, lastima, pero esto tiene que ver con la política económica. Cuando fuimos notificados del cierre de la fábrica, de forma inmediata el sindicato, con la comisión interna, tuvimos reuniones permanentes en el Ministerio de Trabajo reclamando que no se cierre y el mantenimiento de las fuentes laborales», agregó.
Daer negó además que la empresa haya prometido trasladar a los trabajadores a la planta de Mar del Plata, y también rechazó que el gobierno les haya ofrecido un programa de reconversión productiva.
Además, admitió que «no se puede hacer nada» para frenar los despidos «mientras continúe esta política económica», y anticipó que la posibilidad de «poner freno a estas políticas de ajuste neoliberales que solo beneficia al sector financiero» es en las próximas elecciones legislativas.
