Casi cuatro años después de que el entonces director del diario La Verdad de Junín, el difunto Omar Bello, publicara que el Sindicato de Trabajadores de Prensa (APENOBA) “no existía, que era una farsa y un fraude”, la Justicia determinó la falacia urdida contra el Secretario General del Gremio, Oscar Albero Carreras y falló contra todas las acusaciones proferidas por el diario de la Iglesia Católica, La Verdad.
El sitio web La Voz de los barrios destacó que «la denuncia había sido levantada por oficio por el funcionario judicial Pedernera dependiente de la Fiscalía General, que generó el procesamiento del Secretario General del Sindicato y que recayó bajo la órbita de la Fiscal Vanina Lisazo».
«A pesar del fallo favorable, el daño ocasionado al Sindicato y a los trabajadores es irreparable, si se tiene en cuenta los 27 despidos, la no recuperación de los puestos de trabajo y los millones de pesos que nadie saben a dónde fueron a parar, producto de la venta de tres propiedades cuyo dinero había sido prometido para inversiones en maquinarias, informática y reformulación de la infraestructura edilicia», agregó la publicación.
También se señala que «obviamente aquí se conjugaron cuatro actores fundamentales para dañar la actividad gremial y perjudicar a los periodistas. En primer lugar el Director del diario Omar Bello, con sus mentiras, extorsiones y aprietes, luego la pasividad de la Diócesis Mercedes – Lujan ante los atropellos de quienes dirigían el diario y la absoluta falta de diálogo Iglesia – Trabajadores, en tercer lugar la irresponsabilidad de algunos empleados del diario, quienes por mantener privilegios fueron serviles a la patronal para lesionar los intereses colectivos de sus compañeros y en cuarto y último lugar la morosidad de la Justicia de Junín al dilatar por tanto tiempo la farsa de las denuncias, lo que era un secreto a voces en la ciudad. Esta morosidad mantuvo al Secretario General del Sindicato procesado por casi 4 años, mantuvo también la inactividad del gremio y por consecuencia su vaciamiento».
«La lucha de los trabajadores es histórica y permanente a pesar de la ofensiva de los empresarios por mantener privilegios y aumentar sus lucros a costa de la flexibilización laboral. La lucha de los dirigentes no burocráticos es una tradición insoslayable y absolutamente necesaria para el bienestar de la clase trabajadora. APENOBA deberá reconstruir su camino, potenciar al Gremio de Trabajadores de Prensa y seguir luchando por la dignidad, la verdad y la libertad de expresión», señaló «La Voz de los barrios».
