La presidenta de una mesa de votación de la localidad de Chivilcoy se negó a sacar la urna a la calle para que pudiera votar un hombre de 95 años, ciego y con dificultades para caminar, cuyos familiares debieron conseguir una silla de ruedas para que finalmente pudiera emitir su voto.
El hecho ocurrió en la Escuela Normal de Chivilcoy, en momentos en que se encontraba votando el intendente local, el massista Guillermo Britos. Los familiares denunciaron que llevaron al hombre de 95 en auto, y que le pidieron al fiscal que acerque hasta allí la urna para que pudiera emitir su voto.
Sin embargo, la mujer se negó por considerar que “la urna no puede atravesar los límites de la escuela”, según consignó el diario La Razón.
Ante la negativa, los familiares debieron salir a buscar una silla de rueda para trasladar a Enrique Bustamante hasta la mesa para pueda emitir su voto.
En declaraciones a La Razón, la presidenta cuestionada sostuvo que “la reglamentación dice que la urna no puede cruzar los límites de la escuela y las señoras quieren forzar lo que dice la reglamentación y hacer salir la urna de la escuela, por lo tanto el señor debe ingresar”.
