Desde el Frente Renovador afirman que «se perdió tiempo» en la lucha contra el barigüí

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«El control y la prevención de los insectos y vectores que conspiran contra la calidad de vida de los juninenses fue parte de la tarea que desarrollaba la Secretaria de Salud, que estaba a mi cargo durante la gestión de Mario Meoni, a través de la dirección de Bromatología», afirmó el doctor Hugo Talani.

«El Aedes Aegypti como vector del virus del dengue y otras enfermedades, siempre ha sido controlado desde la gestión municipal a través de fumigaciones tempranas y periódicas, acompañadas de permanentes campañas de concientización a los vecinos contra la proliferación de la larva, lo que ha permitido que durante nuestros 12 años de gobierno, la ciudad no haya lamentado enfermos locales», agregó.

«Por otra parte, en la misma materia, hemos trabajado permanentemente en el control y la erradicación del conocido Barigui, asesorandonos con profesionales como «Sixto Concaron», que aconsejaba fumigar con el único larvicida biológico de acción conocida el «bacilo thuringensis» que se aplica con Deltaglex delta permetrina. Vale destacar que al finalizar nuestra gestión, el 10 de diciembre del año 2015 dejamos la totalidad de producto necesario para combatirlo en la temporada de verano próxima», prosiguió.

«Una de las primeras promesas de nuestro actual intendente fue: «Eliminaremos el Barigui, porque tenemos expertos que nos proporcionaran nuevos productos para erradicarlo».La publicidad se enfrentó con la realidad. Los juninenses seguimos sufriendo sus picaduras, y la municipalidad hoy ha cambiado el mensaje por: «debemos convivir con el barigui.

Estamos entrando en una época de riesgo en relación a las enfermedades virales que trasmite el mosquito del Aedes Aegypt. Denge, Zica y Chigunguya son virus de alta peligrosidad en poblaciones que tengan el mosquito vector. Nos preocupa que el municipio de Junin haya perdido tiempo valioso para trabajar en la problemática, y las tareas comiencen recién ahora a mediados de enero, cuando se debería haber comenzado a finales de la primavera.

En materia de salud, la publicidad engañosa es muy peligrosa. Esperemos que esto haya sido un error que no se repita en el futuro», finalizó.

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