El vocero de la Armada dio detalles del incidente que sufrió la nave antes de desaparecer. Aún siguen sin detectar rastros de la nave desaparecida. Lo confirmó el vocero de la Armada. Sigue el amplio operativo internacional
En el parte oficial de hoy, Enrique Balbi, vocero de la Armada, dio más precisiones del principio de incendio que sufrió el submarino ARA San Juan, y que su capitán reportó como solucionado.
El incidente, confirmó Balbi, afectó el sistema de baterías de la proa. Consultado por un periodista de un diario estadounidense sobre esa falla que se habría producido el martes 14, el vocero de la Armada volvió a reiterar que el último contacto con el submarino fue el miércoles 15 por la mañana, y que el capitán de la nave informó a sus superiores del Comando de Fuerzas Submarino que el desperfecto estaba subsanado.
No obstante, Balbi dio más precisiones de qué fue lo que pasó. Confirmó que fue “un principio de incendio” y que así se lo considera “cuando es humo sin llama”. El vocero explicó que el problema se originó “por el ingreso de agua por el snorkel a través del sistema de ventilación”, cuando el submarino estaba renovando el aire.
“Cae en una bandeja de conexión de las baterías de proa”, un sistema donde “hay plástico, goma y cables”. Esto produjo “un principio de incendio que fue subsanado”. El personal en el submarino “aisló eléctricamente la batería” para reparar la falla e informó que “seguía navegando con la propulsión del sistema de batería de popa”.
«SIN RASTROS»
La Armada Argentina sostuvo este lunes al mediodía que aún no hay ningún rastro del submarino ARA San Juan, que desapareció hace 12 días con 44 tripulantes a la altura del golfo San Jorge cuando navegaba hacia su apostadero en la base naval de Mar del Plata.
Según dijo el vocero de la fuerza, Enrique Balbi, en conferencia de prensa, «no hemos tenido todavía detección» de la nave.
«No tenía torpedos de combate. Pudo haber un incendio, una combustión rápida que consume el oxígeno y se puede decir que fue una implosión», detalló.
Acerca del último llamado desde el submarino, el 15 de noviembre, cuando se informó sobre la falla, Balbi dijo que «lo comunicado fue el ingreso de agua por el esnórquel, un cortocircuito y principio de incendio, para nosotros eso es humo sin llamas. Fue subsanado, aislaron la batería y navegaron con otro circuito; se propulsaba con el circuito de popa».
Un operativo extraordinario y multinacional se desplegó para localizar al submarino. Participan medios aéreos, navales y logísticos argentinos y de otros 13 países, entre ellos Estados Unidos, Rusia y Reino Unido.
Ya en la etapa decisiva, la acción se concentra en un radio de unos 74 kilómetros y a cientos de metros de profundidad.
El área de búsqueda se determinó a partir de la última posición conocida del submarino (registrada el miércoles 15 de noviembre a las 7:30) más su velocidad, el derrotero y la explosión que se reportó 3 horas más tarde.
Trabajan 3 aviones y 14 buques, entre ellos el Sophie Siem que lleva un minisubmarino. Hay 6 unidades en el área específica, rastrillando.
En cuanto a encontrar al submarino en flotación, el vocero Balbi dijo ayer: “Es muy baja la probabilidad, aunque existe la posibilidad”.
Y hoy repitió: «No tenemos ningún indicio de un ataque al submarino», para desactivar ciertas versiones que circularon en las últimas horas.
Sobre el estado de los 44 tripulantes, Balbi señaló que «el ambiente y la situación son extremos y adversos». Y añadió que «no se puede ser categórico» respecto de cómo se encuentran.
Además, ratificó que el destino final de la embarcación era Mar del Plata y que ante el la notificación sobre la avería se le ordenó finalizar antes la misión. «Después de haber informado este principio de avería subsanado, lo que se hizo fue reducirle el tiempo de navegación», explicó el vocero naval.
