Opinión: La «beneficencia» como política pública actual

LocalesPolíticaProvincialesRegionales

Por: Dra. María Victoria Muffarotto, Concejal Unidad Ciudadana.- 

 

Nuevamente desde el Municipio de Junín anunciaron con bombos y platillos una nueva edición de la campaña “Canasta Escolar Solidaria” o, dicho de otra manera, “bono solidario” o “bono contributivo” escolar.

Según informaron, este bono solidario costará la módica suma de $20 y sería destinado a la compra de un precario set escolar que constaría solamente de cinco artículos básicos (lápiz, cuaderno, goma de borrar, regla y sacapuntas), con lo cual serviría únicamente para los primeros días de clases.

Posteriormente todos los set escolares comprados por el bolsillo del vecino y solventados por el dueño de la librería serían entregados por la Municipalidad a escuelas carenciadas o a chicos de bajos recursos, según expresaron los mismos funcionarios del municipio.

Usted leyó bien, fue “el municipio” quien propuso esta campaña, apelando a la solidaridad de los vecinos de Junín y al compromiso de los empresarios, que no tengo dudas que lo tengan y mucho, conocemos bien el alma solidaria de los juninenses.

Ahora bien, como política pública proveniente del estado deja mucho que desear.

Que el Municipio de Junín se asemeje al accionar de un club de barrio o a una cooperadora o a cualquier otra Institución solidaria de la sociedad civil, que necesita vender rifas o bonos contribución para lograr sus cometidos, es preocupante.

Estamos hablando de políticas públicas relacionadas a la educación, que provienen de un Municipio.

Con ello se está poniendo en juego a los chicos que deben comenzar sus clases en marzo y que para poder hacerlo necesitan que sus padres le compren todos los útiles escolares y vestimenta, que por cierto, son rubros que aumentaron notoriamente sus pecios, no así los salarios.

Días pasados diversos organismos dieron a conocer los precios de los útiles e indumentaria escolar para este año 2018 y arrojan sumas alarmantes, más del 25% de aumento, comparado al año anterior, llegando la canasta básica escolar a costar $2.696,7 aproximadamente.

Paralelamente, desde la Municipalidad informan que la canasta escolar básica este año costara $275. ¿Quién puede creerles esta mentira?

Es asombroso que desde la Oficina de Defensa al Consumidor de la Municipalidad, que justamente está para proteger a los consumidores, salgan a avalar estas barbaridades.

Señores, no subestimemos a la gente y menos desde un organismo municipal.

Todos sabemos lo que aumentaron las cosas. La población hoy se ve atravesada por aumentos desmedidos de precios: luz, gas, combustible, alimentos, medicamentos, etc.

Sabemos perfectamente cuánto cuesta hoy la canasta escolar y que está muy lejos del precio que dicen desde el Municipio.

Dejemos de hacer Marketing y empecemos a concretar e implementar verdaderas políticas públicas.

De esta manera, vemos como desde estado municipal, en total concordancia con la provincia y la nación, además de ocultar la realidad, predican la “beneficencia” como herramienta de política pública. Volvemos a la lógica que “el rico” o el que más puede ayude “al pobre” o al que menos tiene, entregando lo que le sobra.

Desde nuestro espacio político estamos convencidos que el horizonte de las políticas públicas debe ser siempre la generación de igualdad de oportunidades, la inclusión social y la adquisición de derechos. La beneficencia y la caridad dejémosla a las Iglesias y a las ONGs que tan bien lo hacen, pero JAMAS al Estado.

 

Seguir Leyendo:
Locales‎ ‎ |‎ ‎‎ ‎Política‎ ‎ |‎ ‎‎ ‎Provinciales‎ ‎ |‎ ‎‎ ‎Regionales
LO MÁS DESTACADO
keyboard_arrow_up