Un perrito que no se despega de la tuba de quien fuera su dueño despertó ternura y solidaridad en las redes sociales. Lo descubrió un vecino que visita seguido el lugar, porque allí descansa su madre, y pide ayuda para alimentarlo y una familia que lo reciba.
Un perrito que no se despega de la tuba de quien fuera su dueño despertó ternura y solidaridad en las redes sociales. Lo descubrió un vecino que visita seguido el lugar, porque allí descansa su madre, y pide ayuda para alimentarlo y una familia que lo reciba.
“Ayudemos a este ángel a recuperar su alegría y un hogar. Está muy triste”, pidió la Julian en el grupo de Facebook de vecinos de Villa Adelina.
En su posteo contó que hace días que el animal está instalado en la manzana 18 del predio: “Cada vez que voy esta siempre ahí, sea la hora que sea y quienes trabajan ahí, me dicen que no quiere irse, así como comprobé que no quiere que lo agarren por miedo a que lo alejen de ese lugar”.
No se conoce bien la historia del perro blanco de machas negras, sólo que no quiere dejar el lugar. Su dueño sería amante de los animales, sobre su tumba hay una estatua de un perro.
«No sé cómo se llama y mi intención no es otra más que hacer que este leal y viejito Ángel, tenga un pasar más agradable hasta el día en que le toque reunirse con su extrañado amigo”, pidió el hombre.
Enseguida la Red de mascotera de la Buenos Aires, conmovidos por la historia,se sumaron a la convocatoria para que el perrito pueda encontrar una nuevo hogar.
