Uno de los rugbiers homicidas es hijo de una funcionaria municipal K de Zárate

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Maximiliano Thomsen es hijo de Rosalía Zárate, secretaria de Obras Públicas del municipio conducido por Osvaldo Cáffaro. El intendente socialista aliado del Frente de Todos no se expresó sobre el tema y está de vacaciones.

La fiscal Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Villa Gesell, imputó a dos de los rugbiers detenidos como coautores del homicidio de Fernando Báez Sosa. A los otros imputados los consideró “partícipes necesarios”. También ordenó dejar en libertad al último detenido, Pablo Ventura.

Se trata de Máximiliano Thomsen y Ciro Pertossi, quienes enfrentarían una pena máxima de prisión perpetua debido a que el delito fue calificado como agravado por el “concurso premeditado de dos o más personas”.

Maximiliano Thomsen, de 20 años, es hijo de la arquitecta Rosalía Zárate, quien se desempeña como Secretaria de Obras Públicas del municipio de Zárate.

En el Gobierno del Intendente Cáffaro hay hermetismo y no se expresaron sobre el tema. Cáffaro es intendente de Zárate desde 2011. Se presentó a su reelección en 2015 aliado con el Frente para la Victoria y el dirigente socialista obtuvo su primera reelección que logró repetir en 2019, siendo el candidato del Frente de Todos.

Matías Torres, periodista zarateño dijo al portal digital informativo Noticia1 que la arquitecta Rosalía Zárate, actualmente se desempeña como Secretaria de Obras Públicas Municipal. De acuerdo a las primeras informaciones que pudo recolectar Torres, la funcionaria del Intendente Osvaldo Cáffaro es la mamá de uno de los jóvenes implicados en el crimen de Villa Gesell y «por estas horas se encuentra abocada a los trámites judiciales». 



Por lo que se pudo saber, es un matrimonio que están separados. El padre de este chico estaba de vacaciones en México cuando le avisaron lo que había pasado con su hijo, por lo que tuvo que cancelar el viaje y volverse de inmediato a la Argentina. De acuerdo a lo que detalló el cronista, «hasta el momento, desde la Municipalidad de Zárate todavía no se pronunciaron sobre este tema».

«Hablando con pibes que se mueven a la noche en Zárate, te comentan que siempre hubo problemas con este grupo. Según lo que me contaron, es una barra que siempre tiene problemas en los boliches. De hecho me indicaron que hubo una fiesta para Navidad, el 25 de diciembre después de la medianoche, donde hubo otra pelea donde participaron algunos de estos jóvenes que hoy se encuentran detenidos», precisó el trabajador de prensa.

«En Zárate la ciudad está convulsionada con este tema porque son chicos que vienen de familias de renombre», contó a LaNoticia1.com el periodista local Mátias Torres, quien detalló que dentro del grupo de los detenidos está el hijo de una funcionaria de la Municipalidad, hijos de empresarios y hasta nietos de prestigiosos médicos y abogados. «Son chicos que tienen apellidos muy conocidos en la ciudad», aseguró.

Al explicar lo que se vive en Zárate por estas horas, Torres indicó: «En la ciudad, negocio adonde vas, comercio en donde entrás, no se habla de otra cosa de lo que pasó con estos pibes en la costa». «Los vecinos de Zárate están consternados, el comentario más común por estas horas que eso mismo que pasó en Villa Gesell tranquilamente podría haber ocurrido en cualquier boliche de acá», agregó el periodista.

Según se pudo reconstruir, aparentemente estos chicos tenían la particularidad de «ponerse locos enseguida» y la modalidad de pelearse y «atacar en grupo». «Ese descontrol que se vivió este fin de semana en Villa Gesell,  tranquilamente podría haberse vivido en cualquier momento de la noche zarateña. Y eso es lo que genera consternación y angustia, sobre todo en aquellos vecinos que tienen hijos adolescentes», explicó.

Por su parte, el club Náutico Arsenal Zárate, donde juegan los rugbiers detenidos, repudió el episodio y adelantó que «serán suspendidos de la actividad hasta tanto se determine su grado de participación». «Lamentamos lo acontecido y repudiamos enérgica y contundentemente cualquier hecho de violencia. Nos solidarizamos con los amigos y familiares de Fernando por su lamentable pérdida», sostiene el comunicado.

A su vez,  Ciro Pertossi, de 19 años, es hermano de Luciano, otro de los detenidos. También es primo de Lucas Pertossi, quien dos semanas antes del brutal ataque publicó un polémico mensaje en las redes sociales. “Fua no falta nada para irnos a gesel (sic) con los pibes, a romper lo que nos faltó el año pasado”, escribió Lucas Pertossi el 4 de enero.

En Zárate, la madre de los hermanos Pertossi trabaja como docente. Su padre es jefe de la automotriz Toyota. Todos los Pertossi fueron suspendidos por el club este martes. Según revelaron algunos vecinos de la zona, los Pertossi eran conocidos porque solían protagonizar episodios violentos.

“No es la primera vez que llega a nuestro conocimiento, no al club en sí, sino en la sociedad de Zárate, de golpizas entre jóvenes y da la casualidad que algunos de los protagonistas son los que están detenidos”, afirmó Marcelo Urra, el apoderado legal de Náutico Arsenal.

En términos legales, se considera que los partícipes necesarios prestaron ayuda o tuvieron algún tipo de comportamiento sin el cual no se podría haber cometido el delito. Por lo tanto, también a ellos les cabría la misma pena.

En Argentina, según señala el artículo 13 del Código Penal, la persona que fuera condenada a reclusión perpetua, una vez cumplidos los 35 años de condena, puede obtener la libertad por resolución judicial, “previo informe de la dirección del establecimiento e informe de peritos que pronostique en forma individualizada y favorable su reinserción social” con una serie de condiciones. Es decir que, en caso de recibir esa pena, los acusados saldrían en libertad después de los 53 años.

Los diez rugbiers del club Náutico Arsenal Zárate permanecían esta tarde alojados en dependencias policiales, aunque la Justicia de Garantías ya solicitó su traslado a una unidad carcelaria. Pablo Ventura, el último detenido, quedó en libertad.

Cinco de ellos están alojados en la Comisaría 2da de Villa Gesell, otros cinco en la Comisaría 1ra de Pinamar.

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