Nahir Galarza lidera una huelga de hambre en la Unidad Penal 6 de Mujeres de Paraná desde hace 9 dias para reclamar que vuelvan las visitas. Debido a esta desicion de la joven, sus padres dijeron estar preocupados por la salud de su hija, ya que «bajó 9 kilos», sólo ingiere agua y sufre mareos y debilidad.
La protesta comenzó el pasado lunes 27 de abril juntos a otras reclusas tras conocerse la postergación de las visitas en ese penal, al igual que en todas las cárceles del país, para evitar el riesgo de transmisión del COVID-19. En ese sentido, exigen que se autorice la visita de un familiar por detenida, con uso de barbijo y tomándole la temperatura antes de ingresar.
“Nadie se ocupó de ella, nadie fue a verla. Ni de los organismos de derechos humanos. Es una discriminación, como si lo que pide fuera un capricho y no un derecho e hicieran la diferencia con ella”, dijeron sus padres, que consideran que la vida de Nahir está «en riesgo».
“Más allá de que la asiste un médico, lo que sentimos es que nadie se ha preocupado por lo humano. Siempre fue así en la provincia de Entre Ríos. Hace dos meses que no nos vemos. Ella lleva dos años procesada sin condena firme. No puede estar más de ese tiempo detenida sin sentencia firme«, agregaron en una entrevista.
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