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El agradecimiento es la memoria del corazón, por Isabel Muñoz Marcos

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Amo la frase “el agradecimiento es la memoria del corazón”, es una frase que antiquísima profunden da en todo lo que atraviesa. El alcance es infinito, pero comienza con el reconocimiento.

Reconocer la fisonomía de todo aquello que nos ha beneficiado, y no me refiero a lo económico (lo que la sociedad de hoy día considera de más peso en la balanza) sino a esas pequeñas cosas que construyen la “humanidad”, y, de algún modo ha otorgado un significado agradable a nuestra existencia, ha generado un recuerdo cálido en nuestra memoria.

Reconocer significa «conocer de nuevo»Por eso irá de la mano del agradecimiento? Conocer de “nuevo”, re-conocer esa pequeña acción ignorada hasta ayer, por cotidiana, por repetida, por prejuiciosa “hace lo que debe hacer”…Dentro de la jaula de prejuicios encerramos muchas maravillas cotidianas sin darle valor, sin mirar con profundidad , pasan por nuestra vida desapercibidas. Máxime si vamos atravesando un día oscuro, con la presencia de a nubes amenazando la placidez de nuestra vida, nuestra calma, entonces nos ocupamos en sentirnos desdichados, en preguntar mil y una vez ¿Por qué a mí? Acordándonos de un Dios que hace rato dejamos olvidado en algún momento de nuestra existencia.

Lo cierto es, que a menudo se nos olvidan las razones que tenemos para sentirnos agradecidos, ya sea hacia los demás como o a la vida misma.
Porque no se trata de que sucedancosas extraordinarias para seragradecidos, no solo es eso, sino aprender a valorar pequeños detalles sencillos pero cargados de buena energía.

El reconocimiento, no solo es importante, para el “reconocido”, sino también para el que reconoce es un espacio de bienestar emocional, de satisfacción y profundidad, es aceptar aquello que nos viene de afuera, desde el Otro y tomarlo como algo positivo y bueno para nuestra vida
Agradecimiento es ese momento justo en que dejamos la carga pesimistas de lado y nos detenemos a observar y a sentir, a conectarnos con la vida, y decidimos vivirla intensamente a través del reconocer el acto genuino, sano, inconsciente del Otro y tomarlo como energizante retribuyéndolo con la misma sencillez.

Vivimos en modo automático, somnolientos, apurados, sin mirar, sin sentir.
Vivimos esperando, que “se pase la hora” “que se pase el día” “que se pase la semana”” que se pase el año”…Vivimos… ¿vivimos?

Reconocer significa «conocer de nuevo». Y a veces, para re-conocer hay que estar detenidos. Y, para detener la marcha, lamentablemente puede que no se esté en el mejor momento, porque nos detiene el cuerpo cuando dice basta! Nos detiene una enfermedad,el mensaje previo.

Te digo, es ese el momento. Mira a quien tenés a tu lado.
Mirá quien te extiende la mano con una sonrisa.
Mirá quien te palmea el hombro en silencio

Mirá, pero mirá en serio, detenido, mira la mirada de quien tengas a tu lado, reconocé
Y simplemente da las gracias.

Porque la gratitud es una habilidad que te ayuda a conservar niveles apropiados de bienestar emocional, satisfacción y calidad de vida; más allá de ser una forma de educación y cortesía, la gratitud es un valor, una filosofía de vida.

YO doy GRACIAS A LA VIDA, no en un momento extraordinario, solo un momento; reconociendo que la inmunidad al sufrimiento es imposible y que las tormentas que hacen a nuestros días oscuros también son oportunidades para sobreponerse y para ver, por eso:

Hoy, quiero dar GRACIAS, a mis compañeros de trabajo, casualmente, es su día, aunque diría Borges que no existen las casualidades.

Quiero agradecer a los paramédicos, Olivera “Beto”, Troiano “Nacho”, Marcos Petta por su humanidad, su respeto, por el cuidado, por su acto cotidiano , por su “ hacer-no-haciendo”, como el niño que juega únicamente por jugar, y no espera “brillar” o ser exitoso.

Y en este acto de re-conocer al Otro en su hacer de todos los días, también agradezco al Dr. Sánchez León, por su calidez humana, y , a ellas, mis compañeras, con las que transcurre gran parte de mi vida. Las que están en la raíz, las que no se ven, las “luchonas”…

Y recuerden dar las gracias simplemente por existir, por estar bien, por comprender que no somos más que viajeros en este tren de la vida, reconozcamos a quienes nos acompañan , hagamos de este, un buen paso por la VIDA, para ellos y para nosotros mismos.

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