Como en una famosa escena de la película ‘Esperando la carroza’, una mujer que según los médicos había fallecido por coronavirus, fue sepultada por su familia. Pero en realidad no era ella.
El insólito hecho ocurrió en Mendoza y se produjo en medio de los problemas graves que afronta el sistema sanitario de todo el país por efectos de la pandemia.
Según el relato de una de sus nietas, María Dora Garro fue a una clínica a comienzos de este mes por un fuerte dolor de espalda, pero volvió a su hogar por recomendación médica.
Luego, el 7 de septiembre sintió un fuerte dolor en el pecho por lo que regresó al efector sanitario, donde quedó internada, con un principio de neumonía, según diagnosticaron los médicos.
«Desde ese día no pudimos volver a verla. El jueves 10 a la 1.30 recibimos el llamado con la noticia de que mi abuela había fallecido y en su acta de defunción dictaba fallecida por Covid-19, entre otras», comentó la nieta, Shirley Hernández, en sus redes sociales.
«Con todo el dolor del alma ese mismo día a las 15.30 la enterramos, sufriendo el trauma y el dolor de esa situación», contó la joven.
Sin embargo, el viernes por la tarde llaman a la familia desde la Clínica Santa María para informarles que la abuela estaba viva y pedía ver a sus hijos, lo que conmocionó a todos.
«¿Cómo puede ser que esto suceda en una clínica? ¿Cómo puede ser que jueguen así con los sentimientos de una familia? ¿Esto es realmente una clínica sería?», se preguntó Hernández.
Lo que aún es una incógnita es quién enterraron en realidad…
