Jugadoras de todo el mundo despidieron a Maradona con amor

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Despedir a Diego Maradona con amor no hace al fútbol menos feminista, ni menos disidente. Al contrario, lo sintetiza. Porque también el hecho de que cada vez más mujeres ganen el lugar en la cancha que debió pertenecerles desde siempre puede explicarse en que existió alguien que jugó a la pelota como nadie más. Y las deslumbró. Y las hizo sentir que también podían. Que también se merecían experimentar todo ese vértigo y esa adrenalina que genera pasarse a una, a dos, a tres. Y después pegarle con el corazón atrás del empeine. Y gritar lo que les habían querido callar. Y abrazarse. Y hacer una celebración de ese juego tan distinto a todos.

«No paramos de decir que año de mierda este. Un tiempo antifútbol también. Que el cielo sea la cancha que los vea abrazarse, tirar tacos y rabonas. Que el cielo sea villa, barrio. Tierra de humildes con las caras repletas de barro y la alegría inmensa que se siente después de haber dado todo para ganar junto a otrxs. Que el cielo sea fútbol», escribió Mónica Santino, para Maradona y también para Carlovich. La misma Mónica Santino que juntó a un grupo de pibas en la villa y le hizo entender a muchísimos más pibes en esa misma villa que la cancha también era de ellas.

«Gracias Diego Maradona. Sos ya nuestra más hermosa leyenda de la zurda mágica y el corazón caliente. Diego ya sos inmortal. Gracias por cada lágrima de felicidad y las lágrimas de impotencia de Italia 90. Que en paz descanses, Dios», escribió Lucía Sandoval. La misma Luky que juntó, organizó y golpeó las puertas que había que golpear para que aquellas Pioneras de la Selección Argentina que participaron del Mundial de México de 1971 tuvieran hoy el reconocimiento que merecen.

«Uno de los momentos más destacados de mi carrera fue haber podido conocer al mejor futbolista de todos los tiempos. Estoy realmente entristecida por ver irse a otro de los grandes», escribió Carli Lloyd. La misma Carli Lloyd que es una de las máximas referentes de una Selección de Estados Unidos que se le plantó a Donald Trump y que lucha desde hace años por la aceptación de la diversidad sexual y racial en el deporte.

«Uno de los más grandes de la historia a dejado el juego de la vida. Para casi todos, Diego fue un icono que será recordado para siempre. Mis mejores pensamientos para la familia de Diego, que perdió más que ese icono», escribió Nadia Nadim. La misma Nadia Nadim que brilla con el PSG y con la Selección de Dinamarca, pero que para eso tuvo que pasar por el exilio que la liberara del régimen talibán de Afganistán y tuvo que enterarse, con 12 años, que su padre había sido asesinado y abandonado en el desierto. La que empezó a cerrar muchas de esas heridas con la pelota.

«¡Hasta siempre, Diego! Gracias por tanto fútbol, gracias por tantas alegrías.
Te vamos a extrañar pero serás eterno en nuestros corazones»
, escribió Macarena Sánchez. La misma Maca que habló cuando el fútbol argentino se empeñaba en enseñar que para llegar lejos era mejor callar. La que se puso sobre la espalda la bandera de una nueva revolución que le dio más empuje que nunca antes al fútbol femenino en el país.

«Arrasada, triste, conmocionada. Perdimos a uno de los dioses del balón. leyenda histórica y de alcance mundial que nos inspiró a todos los profesionales del balón con su magia y amor único. Gratitud por haber tenido el honor de conocerte, mi rey», escribió Marta. La misma Marta que es la máxima goleadora histórica de los mundiales -masculinos y femeninos- pero que a la vez es luchadora incansable por el fútbol igualitario y embajadora de todas las niñas que de muy chiquitas quieren empezar a jugar en Brasil.

Y lo dicen muchas, muchas más…

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