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Poli Reichenshammer: el cierre de un ciclo, el inicio de muchos

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Previo al debut de Rivadavia en el Nocturno, en su cancha ante Villa Belgrano, Poli Reichenshammer le comunicó a sus compañeras y el cuerpo técnico que ese iba a ser su último torneo con el equipo en Primera División. Así las cosas, el jueves 18 de marzo, en la cancha de Mariano Moreno, cerró su ciclo en el partido por el tercer puesto ante BAP, aunque continuará como entrenadora de la Sub-17 y representando al club en el Senior de futsal que organiza la Liga Deportiva del Oeste.

La historia de Poli con Rivadavia comenzó en la adolescencia, previo paso por Moreno. Pero tuvo un largo parate en que estuvo alejada del fútbol, hasta que decidió retomar con 29 años, sumándose a un equipo que había armado Valeria Ghione y que representó a diferentes clubes. Ya en 2011, un cáncer de mamas la obligó a frenar otra vez de manera abrupta su carrera, pero volvió a salir ganadora de esa batalla y ahí sí comenzó el exitoso ciclo con Las Celestinas que de manera ininterrupida se extendió hasta ahora que decidió, ya no obligada sino por propia voluntad, ponerle cierre en un estadio en el que estuvo presente toda una familia que también fue a hacer fuerza por la heredera: su hija Lupe, que esa misma noche jugó con UNNOBA la final contra Sarmiento.

-Más que el partido con BAP, que no salió como esperaban, imagino que el momento más emotivo debe haber sido comunicar la decisión al grupo antes del debut. ¿Por qué quisiste que fuera así?

-Yo hace bastante lo venía pensando. Sentía que ya no era tenida en cuenta, pero que como seguía teniendo ganas de jugar terminaba siendo una piedra en el zapato. Me pareció que era el momento de cerrar un ciclo como jugadora de Rivadavia, que no quiere decir que no pueda ir a jugar a otro lugar. Del club no me voy a desvincular jamás, tampoco de las chicas. Además sigo con la Sub-17, más ahora que a Marisa (Martínez) la llamaron de Sarmiento. Siempre digo lo mismo. Como jugadora no me puedo comparar con las de ahora, porque a la mayoría les doblo la edad. Entonces lo que quiero es aportar desde la experiencia. Si bien desde lo físico ya no me puedo comparar, hay situaciones en las que ni siquiera necesitás correr. Podés meter un pase entre líneas, tirar un centro, dar un pase en el momento justo. Tenés esa temporización que te permite tomar una decisión antes de recibir la pelota o para marcar a otra jugadora.

-¿Qué te generó ese final con derrota ante BAP y sin poder despedirte en cancha?

-Fue un partido en el que no salió nada, en el que muchas jugadoras no se sintieron cómodas con su posición. En la previa no era para perderlo, pero BAP ganó el partido bien. Lo ganó en la cancha. Ese final me generó mucha decepción. Creo que todos salimos decepcionados. En el banco de suplentes se sentía algo que en los años que estoy no había sentido. Creo que estábamos todos enloquecidos

-¿Puede que esa locura tenga que ver con que ya se había vuelto costumbre ganar todo lo que jugaban? Porque hacía muchos años que Rivadavia no estaba afuera de una final.

-Puede ser. Debe hacer cuatro años que no estábamos afuera de una final. Levantamos seis copas. De esas perdimos una final contra UNNOBA en el medio y después ganamos cuatro más. A la vez siento que el grupo ya no es el mismo.

-¿A qué tiene que aferrarse Rivadavia para recuperarse de ese golpe?

-Una de las cosas me parece que tiene que ser empezar a asumir los errores. Para poder empezar de nuevo, lo principal es asumir un error.

-¿Es importante también que se le pueda encontrar la vuelta a los entrenamientos? No solo desde lo físico que es algo que cada jugadora puede suplir de manera individual, pero si a la hora de encontrarse, de mecanizar movimientos adentro de la cancha…

-Nosotros siempre tuvimos muchas jugadoras de afuera y eso hace que juntarse sea imposible. Se tendría que empezar a renovar la Primera de Rivadavia con las nenas más grandes de Sub-17. Entonces vas a tener 20 jugadoras de acá a las que podés rozar. Obviamente van a cometer errores, pero de los errores se aprende.

-En mi opinión, sin embargo, las jugadoras que llegaron de afuera para este Nocturno les hicieron bien, porque hubiera sido un plantel muy corto si no. ¿No crees que si la apuesta es foguear a muchas de las jugadoras de Sub-17 tendrían que cambiar los objetivos y tal vez resignar algunos torneos sin pelear el título para consolidar?

-Sí, puede ser. La intención debería ser al menos llevarlas al banco y que empiecen a tener ese roce. Porque si no empezamos a darles roce con las más grandes se van a quedar en esa meseta de la Sub-17. Lo veo también Con Yanela (Tracchia), con Morena Culaciati. Obvio que van a cometer errores, porque se están formando.

-Te lo pongo al revés. Si se están formando, ¿no las estarían apurando al darles tanta responsabilidad en un equipo con tanta exigencia como Rivadavia?

-Yo no digo que salgan a jugar de titular. Pero sí que vayan entrando de a diez, cinco minutos. Para ganar el rodaje que te da jugar en Primera.

-Volviendo a las jugadoras de afuera, que creo le dan mayor competitividad a la liga y se vio en este Nocturno, ¿no habría que encontrar la manera de que los clubes se comprometan más, siempre que tengan por objetivo pelear un campeonato, a la hora de facilitar esos encuentros a la hora de entrenar?

-En Rivadavia recién el año pasado empezamos a tener mucho más trato con Mariano Nani y el Turi (Fernando Burgos). Nos empezamos a conocer mejor. Yo calculo que hay que ir con una propuesta, porque el no siempre lo tenés. Hay que elaborar propuestas y ver si nos pueden dar una mano con rifas, con polladas. Nosotros también nos tenemos que mover y no esperar que nos den.

-¿Sentís que en Junín quedó una meseta entre las jugadoras más grandes y las de divisiones inferiores? Porque a mí me parece que lo que más faltan son jugadoras de 24, 25, 26 años…

-Nosotros teníamos esas jugadoras. Muchas se fueron. Ludmila (Reynoso), Belén (González), Luna (Maimone). Hay que pensar por qué. Ni que hablar de las chicas de AFA, que ya es una situación diferente.

-¿Tenés un deseo de despedida, algo que quieras decirle al equipo de Primera División de Rivadavia?

-Les diría que después de una tormenta siempre sale el sol. Eso es así. Hay momentos en los que se tiene que buscar la renovación. Que un equipo sale adelante cuando están todos juntos, cuando todos tiran para el mismo lado. Puede haber aciertos, desaciertos, errores… Podemos pensar todos distinto, pero tenés que estar dispuesto a escuchar todas las opiniones.

-¿Cuáles fueron los momentos que más te marcaron en el club?

-Todas las finales fueron partidos aparte. Pero mi partido aparte fue la primera final y también el momento de volver a entrar a una cancha. Hace poco mi mamá encontró una carpeta que tenía guardada en el ropero mi abuela, que murió hará 8 o 9 años. Tenía guardados los recortes de mi andar en el fútbol.

-¿Llegaste a saber que ella te seguía tanto o te enteraste con esa carpeta?

-Sí, sabía. Pero a la vez es como que nunca lo había vuelto a recordar. Todavía no la fui a buscar. Y en el último partido fue la primera vez que mi familia fue a la cancha, obviamente a ver a Lupe (Su hija, que jugaba la final con UNNOBA). Estaban mis otras hijas, mis cuatro nietos… Callate que no me saqué fotos con nadie, jaja.

-Aburrirte no te vas a aburrir, porque tenés muchos frentes por delante con el Senior y la Sub-17.

-¡Sí! Jaja. El Senior me genera mucha alegría por poder seguir haciendo lo que nos gusta. Que nos den ese lugarcito, aunque sea chiquito, nos permite seguir teniendo ese contacto con la pelota. Es ir a pasarla bien, a jugar al fútbol. Ya estamos en una edad en que ponemos otras cosas como prioridad. Si en algún momento tuvimos algún problema con alguna, eso se tiene que dejar de lado dentro del fútbol. Si no imposible ir a divertirte y pasarla bien.

-Con la salida de Marisa Martínez a Sarmiento, ¿cuándo arranca tu ciclo como primera entrenadora de Sub-17?

-Es como que a partir de esta semana yo ya quedo al frente de las nenas, aunque Marisa siga estando presente mientras pueda y tenga autorización. Calculo que mi ciclo como DT arrancaría a partir del próximo torneo.

-¿Golpeó a las chicas la eliminación tan rápida de este Nocturno viniendo de ser campeonas en el anterior?

-Sí. Pero el grupo sigue fuerte. Ahora han venido nenas nuevas. También con el inicio de las clases se empieza a complicar más ir a entrenar, porque hay nenas que se liberan a las 7 de la tarde. Pero lo bueno es que hasta el momento no se ha ido ninguna. Tenemos un lindo equipo y nos ocupamos mucho de lo que les pase. Les estamos encima y no sé si en todos los clubes es así. También hablamos mucho de la importancia de que las más grandes integren a las más nuevas. Continuamente tenés que estar hablando, observando si alguien está decaída. Con Marisa ya de por sí somos así, pero con los cursos que venimos haciendo le fuimos dando cada vez más importancia a la parte psicológica. Y es importante también fomentar el respeto entre las compañeras y el cuerpo técnico.

-Es que ese debería ser el trabajo de las formativas, no enceguecerse con salir campeón…

-Lo primero es formar a las nenas como jugadoras y ante todo como personas. Salir campeón es un premio, pero no la prioridad. Por ejemplo, si hay una nena que no va a entrenar, por más buena que sea, vos podés tomar la decisión de hablarle y decirle que si no entrena va a ir al banco, por respeto a esas compañeras que sí van. Porque si vos la estás formando tiene que entender la importancia de ir a entrenar, de dar el ejemplo a sus compañeras. Así como a una que todavía le puede faltar desde lo futbolístico pero está siempre, le tenés que dar minutos, porque si no la desmotivás.

-Pensando en seguir un tiempo más en Primera División, ¿ya has hablado con alguien o tenés algún club en mente?

-No, todavía ni hablé con alguien ni tengo algún equipo en vista. Me gustaría ir a un equipo en el que pueda ayudar desde la experiencia. No tengo intenciones de jugar este torneo que empieza. Sí voy a seguir entrenando con la Primera de Rivadavia, al menos si todo sigue como hasta ahora. Cuando dije que era mi último torneo, también dije que por el momento mi intención era seguir entrenando, porque también me sirve para el Senior. Quiero tratar de estar lo mejor posible físicamente. Pero la decisión de no defender más la camiseta de Rivadavia en Primera División ya está tomada.

-Y ya se transmitió la herencia. ¿Estás contenta con el torneo que hizo Lupe con UNNOBA?

-Está jugando muy bien. Los partidos que sumó muchos minutos en este torneo, lo hizo bastante bien. No somos de hablar mucho de fútbol. Por ahí le puedo decir algo que veo o me parece, pero las decisiones son de ella y ella tiene su DT. Está muy entusiasmada con ir a entrenar.

Por Juani Portiglia

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