Mortal Kombat, la nueva versión en celuloide del clásico videojuego de brutales peleas de artes marciales en que los kombatientes de la Tierra defienden nuestro reino de la invasión del Mundo Exterior
Para los 110 minutos que dura la película, es muy dinámica la forma en la que narra las dos historias, transicionando de una manera muy orgánica y natural, sin incongruencias que te saquen de la trama ni escenas forzadas para llenar el tiempo: lo justo y necesario en todo momento. Cuando hay que contar, hay que contar.
La primera mitad, con un sólido comienzo, mostrando la premisa de la historia con sus ejes principales y presentaciones de sus personajes; es un claro ejemplo de cómo reiniciar una franquicia como Mortal Kombat con gran acierto.
Sin embargo, la segunda mitad de la película la percibo como una sucesión de combates (espectaculares, por cierto) en los que casi no me da tiempo a asimilar la acción por encadenarse unos con otros. Creo que la narración se habría visto beneficiada de un respiro en un momento concreto de la película (no específico para no spoilear) e introducir algo pausadamente ahí.
La película introduce el concepto de «La Arcana», una energía manifestada por los elegidos para competir en el torneo Mortal Kombat (marcados en su piel con el icónico dragón de la franquicia). Cada luchador manifiesta su Arcana de manera diferente y la descubre cada uno a su propio ritmo. Sin entrar en más detalles de momento, diremos que este punto de la historia ayuda a explicar la presencia de los movimientos especiales en los luchadores sin entrar en detalles muy minuciosos.
La película cuenta con un reparto principalmente asiático (la cuna de las artes marciales), encabezado por Lewis Tan en su primer papel protagonista, como Cole Young, un nuevo héroe de la franquicia creado exclusivamente para esta película.
El conocido y gran actor Hiroyuki Sanada es Hanzo Hasashi, Scorpion, en una correcta actuación con líneas memorables. Joe Taslim, una cara más conocida por bordar los villanos que representa, es el Lin Kuei Sub-Zero, el principal quebradero de cabeza de nuestros héroes en esta película. Su jefe es Shang Tsung, hechicero del Outworld, interpretado por Chin Han; si bien no cuenta con mucho tiempo de pantalla, tiene escenas memorables que quedarán para el recuerdo.
Raiden, el electrizante protector de la Tierra me recordó poco al bondadoso Dios del Trueno que encarnó Christopher Lambert en la película de 1995, pero en cierto modo encaja que un dios sea distante con los mortales.
Mileena y Reiko son quizás las interpretaciones mas libres que se ha hecho de kombatientes en esta película.
Mehcad Brooks y Jessica McNamee son Jax y Sonya, que en esta película son secundarios que ayudan a hacer avanzar la trama y brillan en algunas escenas que protagonizan.
Destacan Ludi Lin como Liu Kang, Max Huang como Kung Lao, bordando ambos a los monjes Shaolin con un físico y movimientos sobresalientes. Las buenas decisiones al elegir a los actores de la película se ven reflejadas sobre todo en este dúo. Mención especial merece Kano, el mercenario del Black Dragon bordado por Josh Lawson, que durante una buena parte de la película son los ojos del espectador. Qué gran actor y vaya Kano tan divertido nos proporciona.
Tal y como esperábamos, los kombates han sido espectaculares, ejecutados por gente competente en artes marciales y producidos por lo mejorcito de la industria Hollywoodiense.
Los escenarios abiertos (Outworld, Templo de Raiden) me han parecido algo simples y mejorables, pero supongo que el presupuesto de la película tuvo algo que ver con este detalle. Me gustaron, pero creo que con algo de CGI se podrían haber añadido montañas púrpura del Mundo Exterior que hubieran mejorado la ambientación.
Los efectos especiales, sin ser perfectos, cumplieron su cometido con corrección. Hay algún detalle sin pulir que pude observar en la sala de cine,
Para un film «reinicio» de una franquicia cinematografica que solo vio dos secuelas, la primera mas querida que la segunda.
Satisfase.
No hay fórmulas perfectas para crear películas de éxito (solo la tiene Marvel Studios bajo llave) pero desde luego que con esta producción se ha avanzado en la dirección correcta y la película resulta tremendamente entretenida.
Lo mejor de la película:
El amor por el video game de Mortal Kombat que destila la película. Fidelidad a los personajes, infinidad de detalles (imágenes en forma de cameo). Una carta de amor a los fans derecho y sin escalas.
Establece las bases para las posibles secuelas de manera exitosa.
Los combates son geniales.
Es una película entretenida, te guste Mortal Kombat o no.
Lo peor de la película:
Está planeada como un inicio del universo cinematográfico Mortal Kombat y es una película de introducción en toda regla.
Hay muertes del film que sabes que van a deshacerse mágicamente.
Alguna elección de casting algo dudosa: Mileena y Reiko.
¿Habrá ‘Mortal Kombat 2’? Joe Taslim (Sub-Zero) ha firmado por cuatro secuelas.
«Si esta tiene éxito, puede que hagamos más», cuenta el intérprete en Variety. El actor también ha hablado sobre lo importante que han sido para él los videojuegos cuando era niño. «Nací en Sumatra. Éramos pobres, así que no tenía una consola porque era cara. Iba a casa de mi amigo todos los días para jugar al juego. Pero llegas allí y hay como 10 niños en línea. Quien gana sigue jugando… Así que mi turno llegaba como a los 40 minutos», explica.
Cumple, entretiene y planta los pilares para próximas 4 secuelas más…
Esto sería el prólogo a lo que está por venir.
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Escribió para Junin24
Matias «MurDock» Copes
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