Argentina fue la fiesta de la gente

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Años, décadas tuvo que esperar un seleccionado argentino de fútbol por tener un recibimiento semejante al que tuvo esta noche en el Monumental el equipo que conduce Lionel Scaloni, el entrenador que conquistó la tan ansiada Copa América y se llevó una ovación a la altura de ese logro. Los cánticos, con el fervor de un público que a su vez había acumulado demasiadas ganas de volver al estadio, se repartieron también entre Ángel Di María, Rodrigo De Paul. Y el párrafo aparte que siempre significa Lionel Messi, por quien los hinchas se rompieron las manos desde la entrada en calor hasta que el árbitro dio por finalizado el encuentro.

Después del sinsabor por no poder completar más que cinco minutos de juego en Brasil, papelón que habrá que esperar para saber qué consecuencias tiene, Argentina salió a la cancha buscando estirar su buena racha, que se había reafirmado con la victoria ante Venezuela en la reanudación de las Eliminatorias. Enfrente estaba Bolivia, que intentó resistir en su campo desde que comenzó el encuentro, sin demasiado éxito.

Argentina lo empezó buscando por las bandas, pero el gol que abrió el marcador llegó a los 13 minutos con la sociedad que Messi y Paredes construyeron por el centro para que el gran capitán girara con caño incluido y colocara su remate pegadito al palo más lejano de Carlos Lampe. A los 42, la Pulga casi repite la fórmula encontrándose con Di María, pero esta vez su disparo, con la misma intención, salió afuera besando el poste.

Ya en 18 del complemento llegaría un gol que pagaba no solo la entrada sino también la caída del sistema de ventas y las colas en la lluvia para retirarla. Messi y Lautaro martínez se inventaron una doble pared para que el 10 definiera a contrapierna de Lampe y saliera a celebrar el 2-0. Y por si le faltara una frutillita al postre especial que le preparó el capitán a los hinchas, dos minutos antes del final del partido cerró la goleada 3-0 capturando un rebote que dejó Lampe y mandándola a guardar. No me esperen mañana en el trabajo. Hoy es noche de fiesta.

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