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Argentina no funcionó y se fue goleada por México de Morelos

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La Selección Argentina se llevó un duro golpe de su visita a México en Tepatitlán de Morelos. Lo comenzó ganando con tanto de Florencia Bonsegundo, pero se fue goleada 6-1 tras un concierto de errores.

Tan urgente como el regreso de Estefanía Banini, que todavía nadie explicó por qué se sigue dilatando, es alejarse de los discursos efectistas. Antes que pensar en jugar de igual a igual contra las potencias, aviso de intenciones del entrenador Germán Portanova aplaudido por un sector amigo de la prensa, hay que encontrar un punto de partida que no se había visto en ninguno de los dos amistosos ante Brasil.

Morelos fue una pesadilla. Desde el inicio del partido hubo señales para preocuparse. México presionó en ataque y Argentina no lo supo resolver. Clarisa Huber estuvo incómoda en el lateral derecho y fue llamativa la imprecisión de Agustina Barroso en la salida con pelota. Pasados 10 minutos de dominio mexicano, sin embargo, Argentina se puso en ventaja con un gol sacado de contexto de Florencia Bonsegundo. La jugadora de mayor jerarquía que tiene hoy La Albiceleste le pegó casi que desde su casa en Madrid y se encontró con un error de cálculos de la arquera Emily Alvarado, que sorprendida por un pique previo vio escurrirse la pelota entre sus manos.

No hubo fundamentos futbolísticos para que ese gol cambiara el trámite del partido. Fue el seleccionado local el que siguió dominando pelota y terreno. Aunque encontró, vale la pena resaltar, la complicidad del árbitro Diego Montaño, que tuvo demasiadas ganas de ver un empujón de Bonsegundo dentro del área para sancionar el penal que a los 41′ cambió por gol Stephany Mayor. Un minuto más tarde, María Sánchez encontró muchas facilidades para entrar al área por izquierda y sacó un remate al que Solana Pereyra le dio rebote hacia el medio, permitiendo que Mayor solo tuviera que empujar para dar vuelta el marcador.

Si de errores se trata, entonces, la expulsión del entrenador inmediatamente después por excederse con la protesta en un partido amistoso y de preparación, es una falta grave a su responsabilidad como cabeza de grupo. Así, huérfana de DT, salió Argentina a afrontar el complemento y a México apenas le tomó un minuto filtrar el pase que puso a correr a la recientemente ingresada Joseline Montoya, para que metiera desde la derecha que encontró sola a Alison González para meter el cabezazo y salir a festejar el 3-1.

Pasarían nada más que cuatro minutos para que las locales volvieran a festejar. Otra vez Montoya mandó un centro desde la derecha que nadie pudo rechazar del área chica, hasta que lo intentó Julieta Cruz con tanto apuro que no hizo más que rebotar la pelota contra la humanidad de María Sánchez, que sin siquiera proponérselo salió a festejar el 4-1. Ya en 21, la que salió mal desde el fondo fue Agustina Barroso, que jugó por el medio y corto para Falfán, que ni siquiera logró girar ante la presión de Mayor. La 10 mexicana necesitó solo de dos movimientos, primero para robar y después para meter una exquisita habilitación de taco para dejar a Alison González pie a mano con Solana Pereyra. Y la nueve volvió a acertar decretando el 5-1.

Sin encontrar ningún sistema de ataque que la favoreciera, Mariana Larroquette probó desde afuera del área a los 29, pero su remate salió por encima del travesaño. Para peor, a los 39 Pereyra dejó escapar un pelotazo frontal de la capitana Kenti Robles, jugadora del Real Madrid, que no tenía destino de encontrar a ninguna compañera, pero que tras ese yerro del arquera dejó sola Emily Alvarado, que no tuvo que hacer más que empujar para marcar el 6-1 definitivo.

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