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Juan El Bueno: El orgullo de jugar en familia

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Es frecuente encontrar en el fútbol femenino de Argentina hermanas que comparten equipo, incluso hay muchos casos en Liga Deportiva del Oeste. También primas, tías y sobrina; y hasta con menor frecuencia se puede dar la situación en que una madre pueda recibir a su hija para compartir cancha en Primera División. Pero sin dudas que Juan El Bueno llegó al Nocturno para romper con todos los récords, porque son nueve -¡sí, nueve!- lxs integrantes del equipo toldense que forman parte de una misma familia.

Cuatro son las hermanas que comparten cancha. Daiana Avendaño, arquera de 23 años; Jimena Avendaño, defensora de 21 años; Ingrid Cuello, delantera de 18 años; y Berenice Cuello, mediocampista de 15 años. Flavio Cuello, el entrenador, es padre de las dos más chicas y pareja de Karina Maravicio, mediocampista de 43 años que es madre de las cuatro y, además, prima de Luciana Cáceres y tía de Florencia Maravicio y Magalí Benítez, todas ellas también jugadoras del plantel.

-¿El fútbol femenino de Juan El Bueno nace con ustedes?

-Karina: Acá ya se jugaba fútbol femenino, pero Juan El Bueno como club es nuevo. Nosotros antes estábamos en un equipo que no competía en Liga, como una especie de torneo de Barrio. Después si se estableció Juan El Bueno como club y empezamos ahí. Nació con nosotros.

-Flavio: Arrancamos hace tres años, antes incluso que en el club se armara la Primera y la Cuarta División de fútbol masculino. Somos fundadores y parte de la comisión. Antes ya teníamos un equipo y cuando arrancó el club empezamos a jugar bajo el nombre de Juan El Bueno. Actualmente no tenemos un cancha y tenemos prestado un predio para entrenar.

¿Qué tipo de competencias había cuando empezaron?

-Karina: Acá ya estaban jugando algunos clubes como Coliqueo, Viamonte, La Delfina, CEF, San Emilio, Defensores de Belgrano. Además salíamos a jugar por la zona. En ese tiempo era más que nada fútbol 7. Después se empezó a armar en cancha de 11 porque teníamos pensado arrancar con Liga, pero no se dio. Equipos para hacerla había. No te podría decir por qué no se llegó a armar. Por eso actualmente somos el primer equipo de Los Toldos que entra en una competencia oficial de Liga jugando en Junín. Eso es algo histórico.

-Flavio: Las chicas estaban jugando en Defensores de Belgrano y en un momento no quisieron saber más nada. En ese entonces había un campeonato en el CEF y las chicas quedaron sin equipo. Entonces agarré yo y armé uno. Pregunté si se podía entrar con un nombre cualquiera, sin representación, y me dijeron que sí. Entonces le pusimos Las Independientes. Después ya se armó Juan El Bueno.

-¿Cuánto hace que jugás, Karina? ¿Fuiste la encargada de contagiar el fútbol a la familia?

-Yo juego desde chiquita. Después fui mamá y estaba dedicada a eso nomás. Antes teníamos un equipo femenino, pero más que nada era jugar con varones. Ya más grande estábamos jugando en Defensores con mis dos hijas más grandes. Las otras dos eran más chiquitas. Después no se armó más y tanto yo como mis hijas y mi hermana, que ahora no está jugando con nosotras, queríamos seguir jugando. Empezamos a llamar chicas y así se armó gran parte del equipo que hoy es Juan El Bueno. Yo las contagié a todas.

-¿Cómo van llegando las otras jugadoras del plantel que actualmente compite en Junín?

-Karina: Muchas empezaron a llegar por ser amigas de mis hijas o conocidas nuestras. Así se empezaron a sumar cada vez más que veían que jugábamos al fútbol, que les gustó y que empezaron. Ahora sigue habiendo chicas que se quieren sumar. Nadie se iba a imaginar que el fútbol femenino de Los Toldos iba a llegar a la Liga de Junín, con todo el esfuerzo que hicimos y que seguimos haciendo. Y ahora que lo ven son muchas las que quieren sumarse y estar.

-Hablás del esfuerzo que hacen para venir a jugar y eso se ve reflejado en cuánto lo disfrutan despúes, para hacerlo valer, les vaya como les vaya en cada partido…

-Karina: Lo tomamos así. Por ejemplo, después del último partido que perdimos (3-2 contra Newbery) volvíamos en el colectivo cantando y todo porque queremos disfrutar del momento. Después siempre hay tiempo para ir mejorando, pero para nosotros todo es experiencia. Nosotros no conocemos a las chicas de los equipos contra los que jugamos, no sabemos con qué nos vamos a encontrar en cada partido. Todo es experiencia, pero lo más importante es divertirse y nunca llegar ni amargadas ni tristes.

-Cuando supieron que entraban en Liga, ¿buscaron reforzarse o entraron con lo que tenían?

-Flavio: No, todas venían con nosotras de antes. Hay mucho esfuerzo de las chicas. Hace un par de meses atrás se había hablado que íbamos a entrar en la Liga de Junín, que eso iba a requerir de mucho esfuerzo, y acá estamos. Ahora son muchas que se quieren agregar, pero ya no podemos fichar así que será para un próximo campeonato.

En relación a ese esfuerzo, ¿hubo alguna charla o pedido especial al plantel antes de entrar en el torneo?

-Flavio: . Tuvimos una charla que se enfocó principalmente en el compromiso con los entrenamientos y en la manera de poder costear los gastos que nos significa viajar a jugar, porque Juan El Bueno no tiene demasiados sponsors ni recursos para recaudar plata. Es asumir ese compromiso de hacer rifas o hacer algún tipo de actividad para recaudar.

-Karina: Se hizo mucho hincapié en ser responsables. Todas tenían que estar comprometidas para ir a Junín y competir, para no fallar. Si todas estaban convencidas entrábamos. Si no, no. Todas dijeron que sí y nos pusimos re felices. Todas las chicas están muy comprometidas.

-El entrenamiento que mencionaban se lo puede enfocar a tres grandes aspectos: El rendimiento físico, el entendimiento táctico junto al crecimiento técnico; y la posibilidad de trabajar en función del rival de turno. Pero ese último aspecto para ustedes es casi imposible. ¿Cuesta el doble?

-Flavio: Ese es todo un tema. Nosotros vamos a Junín cada fecha a ver con qué nos encontramos. Ahora conocemos a UNNOBA, Defensa y Newbery, pero porque ya jugamos. Ahora nos quedan Rivadavia de Junín y BAP, que vemos que son dos equipos fuertes pero que no los terminamos de conocer.

-¿Flavio, es más difícil dar una indicación a una jugadora que no es de la familia o a una que sí?

-Las dos cosas, jaja. Es medio complicado con mi señora, jaja. Pero no, no pasa nada. Ella sabe que en el partido soy el que está dirigiendo y que es importante que se cumpla con lo que yo digo. Después ya llegamos a casa y manda la patrona, jaja.

-¿Y a vos Karina qué te genera salir a la cancha y compartirla con tu familia?

-Es algo hermoso. De solo pensar que tengo 43 años y están jugando mis hijas conmigo, ya está. Orgullosa.

-¿Cuántas de las chicas viven con ustedes?

-Flavio: Las dos más chicas, Ingrid y Berencice. Las otras dos están casadas.

-Y desde que entraron en el Nocturno, ¿cuánto se habla en la casa de fútbol?

-Karina: No se habla tanto de fútbol. Cuando terminamos de jugar llegamos a casa y es hablar. Al otro día, cuando vienen mis otras hijas, hablamos un poco más y después ya está. Ahí se terminó y no se habla más de fútbol hasta los entrenamientos, donde nos juntamos todas y se habla del partido, de lo que hicimos, de cómo nos fue. Pero en casa no. No somos tan obsesivos o de estar continuamente hablando y que Flavio diga vos hija tendrías que hacer esto o lo otro. Eso queda para el entrenamiento y para la cancha. Sabemos separar eso de lo que es la casa.

-Tuvieron tres partidos que se plantearon muy diferentes, contra tres equipos de realidades diferentes. ¿Qué les viene dejando el Nocturno en relación a las expectativas que tenían antes de entrar?

-Flavio: Como te decía, no sabíamos con qué equipos nos íbamos a encontrar. El primer partido fue muy difícil, complicado. Fue una goleada de ellas (UNNOBA), aunque creo que en el segundo tiempo pudimos mejorar, hacer un gol y tener varias llegadas…

-Karina: Lo que pasa es que nosotros vamos conociendo al rival en el momento. En ese partido nos jugaron en contra los nervios y también nos faltaron algunas chicas. Al siguiente partido (victoria 6-0 contra Defensa) fuimos mucho más tranquilas. Y en este último (contra Newbery) tuvimos un día complicado, porque llegamos tarde y tuvimos poco calentamiento. Cuando empezó el partido estábamos ahogadas. Así y todo pudimos remontar la desventaja y lo terminamos perdiendo sobre el final. Sea como sea, todo el grupo va muy contento a cada partido. Yo las conozco a todas, soy como la mamá, y noto a todas muy emocionadas, con ganas de salir a ganar en cada partido. Pero lo más importante es ir y jugar.

-Tienen en Lali Fernández a una jugadora que pisó fuerte en el arranque, porque metió goles en los tres partidos que jugaron. ¿Cómo llegó ella al equipo?

-Karina: Ella llegó por mi hija Ingrid, porque es amiga. Han viajado juntas a Torneos Bonaerenses. Estuvo un tiempo en Viamonte FC. Ella después se fue a entrenar a Coliqueo, cuando nosotras ya estábamos con Juan El Bueno. Y como no le gustó se vino con Ingrid.

-De las dos hijas más chicas, que viven con ustedes, ¿alguna manifestó ya el deseo de querer dedicarse al fútbol, de aprovechar oportunidades que se les puedan presentar?

-Karina: Te voy a contestar por Ingrid. Si fuera por ella, quiere jugar con la familia. Cuando Sarmiento empezaba en AFA ella fue a probarse. Viajamos a 9 de Julio a que hiciera la prueba. Fuimos con un amigo de mi marido que nos avisó, con Abigail Corón (jugadora de Sarmiento) y con Ingrid. Quedó, la llamaron. Después tenía que ir a Junín. Mi marido la llevó al entrenamiento. Pero después tenía que volver y no quiso. Quería estar con nosotros, salir, más que estar en Sarmiento. Ella lo hace por diversión. En cambio Bere quiere más, quiere ir más lejos. Si se le presenta una oportunidad, quiere salir a volar. Ella juega desde que tiene 12 años con las chicas grandes. Se dedica a patear todo. Pelota que ponía en el piso, picaba cerca del arco y era gol. Ya va a volver la racha. En su momento le avisaron de una prueba de inferiores en Racing. Ella completó todo y la llamaron, pero en ese momento no la pudimos llevar.

-¿Qué esperan de los dos partidos que les quedan en la zona, contra dos rivales fuertes?

-Flavio: No tenemos un objetivo en especial. Queremos que las chicas disfruten partido a partido, salga como salga. Es el primer campeonato en el que competimos. Karina: Ninguna de las chicas está pensando si Copa de Oro, Copa de Plata. Flavio: Obviamente no queremos que el torneo se nos termine cuando termine el grupo, porque si es por las chicas quieren jugar la mayor cantidad posible de partidos.

Por Juani Portiglia

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