Si bien la información se conoce por estas horas, Junin24 pudo confirmar que un joven de 18 años perdió la vida tras haber protagonizado un siniestro vial en zona bancaria y cuando la circulación tanto vehicular como de peatones era muy intensa, teniendo en cuenta el horario ya que se había producido cerca del mediodía.
EL SINIESTRO
El 19 de diciembre pasado, en la intersección de Avenida Bto. de Miguel y Belgrano, Claudio Genaro Ávila, de 18 años, circulaba con su moto. Al llegar a la esquina y por causas que son objeto de investigación, choca contra la parte trasera de un vehículo que se encontraba detenido a la espera de que el semáforo lo habilite a continuar su recorrido.El impacto fue violento y presumiblemente, al caer, habría golpeado con su cabeza en el pavimento para quedar tendido e inconsciente. Los primeros en acercarse fueron agentes de la Agencia Municipal de Seguridad Vial que procedieron a realizarle al adolescente, maniobras de RCP mientras llegaba personal del servicio de emergencias médicas convocado tanto por ocasionales transeúntes como por los agentes de seguridad. Fue necesario cortar la circulación vehicular para permitir la labor de los socorristas.
En medio de la calle, quedaba el casco del joven, y seguramente las imágenes de las cámaras de seguridad las que habrán registrado si lo llevaba colocado –como se presume- y literalmente voló.Dos ambulancias se acercaron y de manera inmediata, en una de ellas lo condujeron al Hospital Interzonal General de Agudos al tiempo que móviles policiales le fueron abriendo paso.Lamentablemente, desde un primer momento, la situación mostraba la gravedad por la que atravesaba el motociclista.Una vez asistido en la guardia del HIGA, quedó alojado en sala de terapia Intensiva, donde a pesar de los esfuerzos de los profesionales, poco pudieron hacer para salvar su vida.Cuatro días después, Claudio Ávila fallecía.La causa que inició la justicia como lesiones graves culposas, pasando luego a la de homicidio culposo.
LAS REDES SOCIALES
Con el correr de los días, familiares y amigos de Ávila fueron reflejando la crítica situación por la que atravesaba el joven, pidiendo cadenas de oración.Ya el 23 de diciembre, la esperanza se había apagado.“Hoy nos tocó la despedida, sos tan fuerte porteño, la peleaste hasta el final y fui testigo de eso. Un corazón tan bueno y noble como el tuyo se merece el cielo, Dios tiene planes para ti. Gracias por dejarme ser parte de tu vida, sé que el que te conoció sabe lo maravilloso que eras y la personalidad tan linda que tenías, donde ibas dejabas huellas.Te voy a extrañar a montones, me quedo con cada momento vivido a tu lado, con el abrazo y tu carita de felicidad de Argentina campeón, con ese primer «hola» de chico tímido recién llegado a Junín, nunca imaginé lo importante que te ibas a volver ni mucho menos que nos íbamos a despedir tan pronto”. Así se despedía Rocío Olguín.
Se sumaban mensajes como el de Daniela Noguera Campos, “Con el alma y el corazón partido en mil pedazos te digo mi sobrinito Clau Avila te amo mi amor, sé que estas en un lugar mejor. El corazón más noble que pudiera existir. Te amo y te voy amar siempre”.La personalidad del joven fallecido, quedó plasmada cinco meses antes. En esa oportunidad, Mirta Barbieri le escribía al “empleado pizzería de la esquina de Aparicio y Saavedra”.“Como se comentan las cosas malas también están las buenas. Anoche perdí mi celular en calle Pedro Aparicio y Saavedra, tuve la suerte de quien lo encontrara es un joven que me lo devolvió.. Se lo agradezco de corazón como se lo dije.. gracias gracias Clau Avila empleado de la pizzería de esa esquina…”.Los restos de Claudio Genaro Ávila fueron inhumados en el Cementerio Central.
