Una reciente investigación publicada en Nature Human Behavior desafía todo lo que creíamos saber sobre los hijos únicos. ¿Realmente son más egoístas o diferentes? Esto es lo que revela la ciencia.
Ser hijo único o tener hermanos: qué revela un nuevo estudio sobre la personalidad
Durante décadas, se mantuvo la idea de que los hijos únicos tienden a ser más egocéntricos, menos sociables y con dificultades para trabajar en equipo. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista Nature Human Behavior vino a romper mitos y cambiar la percepción que se tiene sobre crecer sin hermanos.
La investigación analizó datos de miles de personas en diferentes países, evaluando rasgos de personalidad, habilidades sociales y factores emocionales. ¿El resultado? No existen diferencias significativas entre quienes fueron hijos únicos y quienes crecieron con hermanos.
Este hallazgo sorprende porque desmonta creencias arraigadas culturalmente. “No encontramos evidencia consistente que indique que ser hijo único influya negativamente en la personalidad o en el desarrollo social”, explicó uno de los autores del estudio. Es decir, ser el único en casa no implica ser más narcisista, menos empático ni tener desventajas afectivas.
Además, los investigadores remarcaron que otros factores como el estilo de crianza, el nivel socioeconómico o el entorno familiar influyen mucho más en la formación de la personalidad que la cantidad de hermanos.
Estos resultados abren nuevas preguntas sobre cómo la sociedad clasifica y etiqueta a las personas según su composición familiar. Y, sobre todo, invitan a replantear el concepto de “hijo único” como sinónimo de una personalidad “diferente”.