Andrés D’Alessandro logró el objetivo por el que volvió a Brasil. En San Pablo, Internacional igualó sin goles en su visita a Oeste y ese empate se festejó en las calles de Porto Alegre porque el equipo consiguió retornar a Primera, tras apenas una temporada en la segunda división brasileña.
El argentino no jugó anoche, como tampoco lo hizo el defensor Víctor Cuesta, dos de los 15 jugadores con los que se reforzó el Inter tras perder la categoría. Y, pese a los problemas que tuvo que enfrentar este año (como los alejamientos de los técnicos Carlos Antonio Zago, en mayo, y Guto Ferreira, el fin de semana), el club alcanzó la primera meta e irá por más.
Ahora, la frutilla del postre para el Inter será ser campeón del torneo. Por ahora, marcha como escolta de América Minas Gerais, que venció 1-0 a Juventude por la 36° fecha. Quedan apenas dos partidos: el Inter enfrentará Goiás el sábado, en Serra Dourada, y recibirá el 25 a Guarani, en el Beira-Rio. Ceará y Paraná, tercero y cuarto de la Serie B, en tanto, irán por los otros dos ascensos.
Más allá de la alegría del ascenso, los dirigentes de Inter todavía no saben cuál será el futuro de D’Alessandro. Igualmente, el ex River ya contó en varias ocasiones que tenía ganas de quedarse en el club para volver a jugar en la máxima categoría del fútbol brasileño.
Luego de ver cómo su eterno rival, el Gremio de Porto Alegre, se proclamaba campeón de la Copa de Brasil, Inter retornará a la máxima categoría que abandonó por primera vez el 11 de diciembre de 2016 tras 108 años de historia.
Con un estadio nuevo, hecho para el Mundial de 2014, el Inter espera regresar por al puerta grande, tal y como hicieron otros históricos como Corinthians y Palmeiras, que tras caer a la Serie B, se proclamaron poco después campeones de la primera división. Al club de Porto Alegre ese título le es esquivo desde 1979.
