De la mano de un Kyrie Irving espectacular, fundamentalmente en el tercer cuarto, Cleveland dio vuelta un resultado que había sido adverso en el primer tiempo, venció a Boston por 112-99 y estiró su ventaja en la final de la Conferencia Este, que ahora está 3-1 y el mañana tendrá el quinto capítulo en el TD Garden de Boston.
Comenzó bien el partido para Boston, que dominó el primer cuarto y de la mano de Crowder (11 puntos en el parcial) ganó el parcial por 29-19. y con esos diez de ventaja se fue al descanso largo (57-47). El gran problema para los Cavs en el primer tiempo fue que, promediando el segundo cuarto, LeBron James cometió su cuarta falta y quedó en capilla. De todas maneras, la estrella de Cleveland pasó un rato en el banco y regresó para jugar el tercer cuarto desde el inicio.
Y fue ese tercer cuarto, precisamente, donde apareció la figura estelar de Irving en toda su dimensión. En una ráfaga decisiva en ese parcial, el base anotó 21 de sus 42 puntos y los Cavs pasaron a ganar 87-80. «Estaba concentrado en que no nos empataran la serie. Era uno de esos partidos en los que había que luchar», dijo Irving luego de su clase magistral de básquetbol.
Con Boston golpeado, Cleveland no tuvo problemas para estirar aún más la diferencia hasta cerrar el juego con ventaja de 112 a 99. Con sus 42 puntos, Irving dejó en un segundo plano a LeBron, que igualmente terminó con 34 tantos y luego le dedicó un elogio a su socio en el duro camino de defender el título obtenido casi un año atrás. «Este chico es muy especial, nació para momentos así», comentó James.
En los Celtics, que no pudieron contar con Isaiah Thomas (se pierde el resto de la serie por una lesión de cadera), el máximo anotador fue Avery Bradley con 19 puntos.
En la final espera ya Golden State, que barrió 4-0 a San Antonio en la final del Oeste. En caso de que los Cavs consigan una cuarta victoria ante los Celtics, se reeditará la final de 2016, en la que Lebron James y compañía derrotaron 4-3 a los Warriors con una espectacular remontada.