Tras varios años sin poder jugar contra una selección europea a causa de la pandemia, la previa de la final ante Italia sembraba la duda de confirmar si la Argentina era realmente candidata a pelear el Mundial de Qatar 2022. Dudas que, después de ver el partido, quedan totalmente en el olvido para ganar una confianza tremenda.
Totalmente agigantado por como se dio el trámite del partido, la Selección Argentina de Lionel Messi y compañía se quedó el regreso de la Copa de Campeones Conmebol – UEFA con un claro 2-0 ante una Italia que poco pudo hacer ante el juego desplegado por los campeones de América.
En un primer tiempo en donde basó su juego en la presión alta y tener lo máximo posible la pelota, Argentina se fue adueñando del partido paso a paso y no permitió que Italia se acerque más que con centros aislados o disparos de media distancia. Un control que no terminaba de ser perfecto ya que Argentina no podía generar.
Sin embargo, a partir de los 28 minutos la historia comenzó a cambiar luego de que Lionel Messi termine de plasmar ese buen primer tiempo que estaba haciendo con un desborde perfecto, Di Lorenzo no supo cómo detenerlo, para dar un pase atrás perfecto que Lautaro Martínez cambiaría por gol.
Un momento quiebre en el partido ya que, después de esto, todo sería para el equipo de Scaloni que coronaría un primer tiempo perfecto gracias a un giro de Lautaro Martínez ante Boonucci que le permitió habilitar a Ángel Di María, la figura del partido, para que este haga una locura de las suyas y coloque el 2-0.
En el entretiempo, Mancini tocó el equipo y metió a Scamacca, Locatelli y Lazzari en el once. Sin embargo nada pudo hacer ante el mejor rendimiento de Argentina. Si bien los primeros minutos fueron muy parejos y hasta Locatelli tuvo un tiro que contuvo Martínez, después del primer cuarto de la segunda parte todo fue para la Albiceleste.
Totalmente decidido a liquidar la historia, la Selección Argentina generó un total de cinco situaciones clara de gol en un lapso de 10 minutos; un tiro al ángulo y una volea perfecta de Di María (ambos tapados de manera perfecta por Donnarumma), Lo Celso errando un gol con el arco vacío y dos jugadas perfectas de Lionel Messi. Una de estas últimas corriendo más de 60 metros con la pelota.
Una historia que tuvo su último destello al minuto 94 cuando Paulo Dybala aprovechó la escalada de Lionel Messi para tomar el rebote y meter un gol muy importante para su futuro. Luchando por entrar a la lista de Scaloni, la Joya dejó su huella para un histórico 3-0.
Un segundo tiempo totalmente albiceleste que disminuyó a cenizas a la Selección de Italia que comanda Mancini. Una defensa tana que sucumbió ante el «ole….ole…» que bajaba de los casi 40 mil argentinos que coparon Wembley y que cerraron la historia con un enorme «¡Dale campeón…Dale campeón!».
Un nuevo trofeo a la vitrinas de la AFA, una nueva estrella para Lionel Messi. Pero lo más importante; la confirmación de que Argentina es una seria candidata a pelear mano a mano el Mundial de Qatar 2022 en donde buscará destronar a la Francia de un Mbappé que se debe arrepentir de lo que dijo.