Con un golazo de Alejandro Gómez, que disputó sus primeros minutos en la Copa América, Argentina derrotó 1-0 a Paraguay y aseguró la clasificación a cuartos de final.
Después de mucho tiempo, la Selección Argentina volvió a juntar desde el arranque a Lionel Messi, Sergio Agüero y Ángel Di María para salir a jugar ante Paraguay. En parte porque Lionel Scaloni está obsesionado con rotar la plantilla a fin de no desgastar a sus jugadores de cara al tramo decisivo de la competencia; en parte porque la llamada nueva generación todavía no ha demostrado que ya está en condiciones de relegar a otros futbolistas de probada eficiencia para defender la celeste y blanca.
Para acompañar el tridente de la nostalgia, el DT mandó a la cancha a Alejandro Papu Gómez, quien sumó sus primeros minutos en la Copa América y que además fue el primero en generar peligro contra el arco paraguayo con un zurdazo desde el borde del área que, a los 5 minutos, salió por arriba del travesaño. Dos minutos más tarde el que lo tuvo fue Kun, en una insólita jugada porque el que lo dejó habilitado fue Piris Da Motta cabeceando una pelota hacia atrás que lo dejó mano a mano con Anthony Silva, aunque de espaldas e incómodo para resolver, por lo que la agarró muy abajo y la mandó muy arriba.
Como ante Uruguay, Argentina salió a buscar a fondo desde el inicio y a los nueve minutos se activó el baile del Papu. Messi arrancó un jugadón en mitad de cancha, la dejó para Di María y este le filtró una gran asistencia a Alejandro Gómez, que lejos de ponerse nervioso por tratarse de su debut en la Copa, la pinchó con clase magistral sobre la salida de Anthony Silva para poner el 1-0.
Tuvo Messi su chance de tiro libre como cada partido y esta vez decidió darle fuerte al palo del arquero, pero el remate se fue apenas desviado. Y en el único minuto que se había dado como adición en esa primera mitad, Argentina gritó el segundo luego que Junior Alonso empujara contra su propia meta, pero el línea anuló por una posición adelantada de Messi en la previa, pues había obstaculizado la visión del arquero en el remate de Di María que dio inicio a la segunda jugada.
Para destacar las ganas de Angel Di María, que los corrió a todos para defender en ataque, incomodando la salida desde el fondo de Paraguay. También el hecho de que por primera vez desde su debut con la Selección ante Chile en Santiago del Estero, Cristian Romero mostró algunas desatenciones en defensa. Primero en un exceso de confianza en la salida que casi permite el quite y la escapada de Miguel Almirón mano a mano con Martínez; después en un despeje que dejó corto. Nada demasiado grave, claro.
Y en el complemento, lo mismo de los dos partidos anteriores. Argentina empezó a resignar el ataque para esperar al rival, una postura que puede ser peligrosa cuando toque enfrentar a equipos de mayor peso ofensivo. Es que por momentos parece que al equipo de Scaloni le da para marcar mayores diferencias, pero se conforma con la mínima. A los 58, otra vez pasó a jugar sin delanteros con la salida de Agüero, que no gravitó, y el ingreso de Joaquín Correa. A los 71, De Paul reemplazó a Papu Gómez. Y a los 80, sin que hubiera pasado nada todavía en ese segundo tiempo, Nicolás Domínguez y Ángel Correa entraron por Leandro Paredes y Di María.
Líder del Grupo A con 7 puntos y habiendo consumado la clasificación a cuartos de final, instancia en la que salvo una catástrofe logrará esquivar a Brasil que lidera la Zona B, Argentina cerrará su participación en primera fase el próximo lunes ante Bolivia, en un partido para el que se espera que descansen los titulares habituales, incluido Lionel Messi, que terminó bastante cansado esta noche, en la que redondeó su quinto partido en dos semanas.