Argentina le ganó 1-0 a Perú en el Estadio Monumental con gol de Lautaro Martínez. Yotún falló un penal que era el empate para la visita.
Tantas veces se culpó a la mala suerte. ¡Tanta sal! Y ahora parece que la Selección Argentina que conduce Lionel Scaloni tiene un Dios aparte. Porque la mística de la Copa América conquistada sigue en el aire. Entonces, entra lo que tiene que entrar y se desvía lo que no.
La Albiceleste arrancó el partido decidida a hacer daño a Perú. En tres minutos acumuló dos llegadas calcadas, una por derecha, con un centro arco de De Paul que cruzó el arco defendido por Gallese; otra por izquierda, con más arco que centro de Di María y mismo desenlace.
Pero el seleccionado que dirige Ricardo Gareca no dejó que Argentina fuera tan punzante como amagó ser y le disputó la pelota con mucha presión, teniendo incluso la oportunidad de lastimar de contragolpe. Las soluciones comenzaron a llegar a los 43 minutos de esa primera mitad, con un gran desborde de Nahuel Molina seguido de un cabezazo inapelable de Lautaro Martínez, que decretó el 1-0.
La ventaja no le permitió al seleccionado nacional tener más espacios, incluso pareció entregárselos al rival como en aquellos primeros partidos de Copa América en que convivía la crítica y el elogio. Lo tuvo Messi de tiro libre, pero tapó bien Gallese.
Para colmo a los 64, Dibu Martínez se llevó puesto al recién ingresado Jefferson Farfán y el árbitro no dudó en señalar penal. Lo que no dijo el arquero argentino, lo cantó la tribuna. Y entonces apareció ese Dios aparte que estrelló contra el travesaño el penal de Yoshimar Yotún.
Argentina volvió a sumar de a tres como local, llegó a los 25 puntos y deberá esperar al fallo de la FIFA para saber si se le concederán o no los tres puntos por el bochornoso episodio de Brasil. Si llegan, la clasificación al Mundial de Qatar estará en la palma de la mano.