Barcelona viene lento con la negociación por la renovación del contrato de Lionel Messi. Demasiado lento para la tremenda expectativa que hay en torno a la continuidad, o no, del crack argentino en el club que lo cobijó a los 12 años cuando llegó desde Rosario y con el que ha ganado absolutamente todo y se ha consagrado como el mejor del mundo.
A Messi le queda un año y medio de contrato. El vínculo vence el 30 de junio de 2018. Sin embargo, el tiempo para firmar la renovación es menor porque el 10 del Barça estaría habilitado legalmente por las normas de la FIFA para negociar su fichaje con cualquier club a partir del 1 de enero de 2018, seis meses antes de terminar con su actual club.
Por ahora la dirigencia del Barcelona se ha movido poco. Solo llamados telefónicos del presidente José María Bartomeu al padre de Messi para ir allanando el terreno y sobre todo para saber cuál es el deseo y la voluntad de Leo.
Sin embargo, hasta hoy la dirigencia del Barça NO LE HIZO ninguna oferta a Messi para renovar el contrato. No se habló de números. Ni siquiera hubo una reunión formal y se prevé que Bartomeu y Jorge Messi se encuentren por primera vez durante febrero.
En este contexto vuelven a aparecer los clubes interesados en quedarse con Messi a partir de junio de 2018, o antes si pudieran. Aunque en Barcelona descuentan que el 10 quiere quedarse y que hará un esfuerzo económico para renovar.
El Barça tiene un problema clave con el Fair Play económico que impone la UEFA porque tiene otros contratos muy altos como los de Neymar y Luis Suárez, y le cuesta afrontar la mejora que debe ofrecerle a Messi.