Boca lo pagó 10 mil pesos a Ambos Mundos, se probó en Barcelona y juega en Primera con San Martín de San Juan

Aunque el juninense Aldo Tomás Luján Fernández pertenece a Boca desde 2011 y tiene un contrato vigente hasta diciembre de este año, nunca llegó a hacer su debut oficial con el club en Primera División. El último sábado, de todos modos, sí se dio el gusto de enfrentar por primera vez a River en la máxima categoría del fútbol argentino, en el partido correspondiente a la séptima fecha del Apertura 2025 de la Copa de la Liga que terminó con triunfo del Millonario 2-0 en su visita a San Martín de San Juan.

La historia futbolera del delantero de 27 años comenzó en Ambos Mundos y ya con 11 años había tomado nota de sus condiciones un cazatalentos del equipo Xeneize. Cuando tenía 13 años, un empresario contó con el visto bueno de su familia para representarlo y le consiguió una prueba de dos semanas en el Barcelona. Pero finalmente terminó en las divisiones inferiores de Boca, a cambio de 10 mil pesos que El Tricolor recibió como compensación, además del seis por ciento de una venta futura.

Esa venta, aunque resulte curioso, jamás se dio. Es que desde que en 2017 Guillermo Barros Schelotto lo subió a entrenar con el plantel profesional, la carrera de Tomás Fernández ha transcurrido de préstamo en préstamo. Pasó por Agropecuario y Tigre en la Primera Nacional, también por Cerro Largo y Deportivo Maldonado en el fútbol uruguayo. El año pasado, ascendió a Primera División con San Martín de San Juan y a inicios de enero El Santo renovó el préstamo por un año más, sin opción de compra.

El día que hizo echar a Pablo Pérez de una práctica

Cuando Tomás Fernández tenía 19 años y Guillermo Barros Schelotto lo había subido a entrenar con el plantel profesional de Boca provocó que expulsaran de una práctica a Pablo Pérez, jugador que años después defendería brevemente la camiseta de Sarmiento.

El propio jugador aceptó la decisión y se encargó de aclarar qué era lo que había sucedido en aquel entrenamiento. “Al chico lo estábamos corriendo entre todos. No lo podíamos parar, me volvió loco porque la rompió en la práctica”, fueron las palabras de Pablo Pérez tras asumir la culpa y ofrecer sus disculpas tanto al cuerpo técnico como al juvenil, que ocho años después defiende la camiseta de San Martín de San Juan.