En su primer entrenamiento en Sarmiento de Junín, Brian Fernández marcó un gol y derrochó optimismo. «Vengo a buscar continuidad, que me hacía falta. No dudé un segundo en venir a este club y espero tener un buen debut contra Talleres», dijo el delantero tras su salida de Racing.
Fernández jugará para el equipo de Fernando Quiroz las últimas seis fechas del campeonato y luego su futuro es una incógnita. «Hoy mi tarea y mi cabeza están puestas en Sarmiento. Esto es volver a empezar y en junio veremos qué pasa», avisó.
Será, entonces, una nueva etapa en la vida de Fernández, que en los últimos meses tuvo un nivel de exposición pública y de manipulación poco recomendable a partir de los dos controles antidoping positivos que lo alejaron de las canchas durante más de un año y medio.
«Las cosas que se decían en los medios me hacían muy mal y me daban mucha bronca. Se dijo que había dejado tratamientos, pero no fue así. En Racing me hacían estudios todos los días. No tuve ninguna recaída», dijo Fernández, quien recalcó que las últimas ausencias a algunos entrenamientos se debieron a “falta de ganas” y reveló que durante su estadía en Junín continuará en contacto con un psicólogo particular y también con el de Racing.
«Quiero agradecer a Racing por dejarme venir y a Sarmiento por abrirme las puertas», concluyó el atacante santafesino de 22 años. Fernández pudo incorporarse al conjunto de Junín, que está en zona de descenso, porque se abrió el cupo por el juvenil Agustín Saini, que tiene rotura de ligamentos cruzados.
También habló el técnico Fernando Quiroz. «Brian es joven y todos cometemos errores. Lo veo con muchas ganas y ansioso, y le expliqué que va a tener su posibilidad. Sé dónde nos puede rendir mejor, queremos que disfrute y la pase bien», remarcó.
