La semana previa a su primer gol en la máxima categoría del fútbol argentino, en el triunfo del Deportivo Español 3-0 sobre Lanús, Candela Vera había pensado en largar todo. Con 21 años, se había planteado que tal vez todo el esfuerzo, todo lo que había tenido que dejar de lado para cumplir un sueño, no le estaba devolviendo lo que esperaba. Entre esa duda existencial y el abrazo lleno de gol y lágrimas con su entrenador, solo pasaron cuatro días. Pero hay mucha historia que contar…
-Siendo una jugadora acostumbrada al gol, ¿fue especial el primero en Primera A?
-Para mí fue re importante porque tuve una semana muy especial. El lunes había ido re bajón a entrenar, quería dejar todo por cosas que me pasaban. Por extrañar a la familia, porque las cosas no me salían en los entrenamientos… Terminé hablando con el entrenador y lloré todo el tiempo. Él me dijo que me tomara el martes y que volviera el miércoles, que es el día que hacemos fútbol con los varones. Ya el miércoles llegué con otro chip. Entrené con todo. El jueves también y ya el viernes partido. Encima se me dio el gol, el entrenador me vino a abrazar y lloraba por cómo estaba yo. Fue muy loco porque dejás todo y de repente te das cuenta de un montón de cosas. Ese gol fue una felicidad que no cambio por nada.
-¿Pura y exclusivamente futbolísticas eran esas cosas que te frustraban?
-Capaz que un poco tiene que ver también con extrañar a mi familia, porque estoy viviendo acá en la pensión del club. Yo soy de Burzaco, que me queda como a tres horas de viaje. Los findes, cuando se puede, trato de ir a verlos. Pero a veces no voy porque ir y volver es un re viaje, entonces capaz que hago una videollamada. Es como que los tengo cerca pero lejos al mismo tiempo. Y extrañás.
-Te pasaron muchas cosas de golpe, porque pasás de Camioneros, que iba a jugar por no descender, a pelear el ascenso con Español. Se les da y te encontrás jugando en Primera División…
-Es un montón, ¡mal! Te digo que ni me lo esperaba. Cuando estaba entrenando en Camioneros, que en tiempo de pandemia era todo por Zoom y estaban dos o tres de las 20 que éramos, de un día para el otro mi amiga Tami Rolón me dice que había hablado con un representante que le había hablado de Español. Con ella siempre dijimos que si se iba una, iba la otra. Nos vinimos como refuerzo a pelear por el ascenso y se nos dio. Fue re loco todo.
-Es muy loco porque de pensar antes de la pandemia en jugar para mantener el lugar en Primera B, pasaste a pensar en cómo iba a ser enfrentar a los gigantes de la A…
-Es otra cosa. Ya pensar que ibas a jugar contra River, contra Boca… Racing, San Lorenzo… Es otra cosa. Recién ahora que empezamos a jugar estoy cayendo. Pensaba que iba a ser diferente. Nosotras veníamos de un ascenso y ya me veía perdiendo un partido 7-0. Hasta ahora fueron todos los partidos re peleados. Se armó un equipo re lindo y todas tienen ganas de meterle. Se nos está re dando.
-Ya jugaron contra dos de esos grandes, Racing y San Lorenzo. Ganaron uno y empataron otro…
-Eso es lo más loco. Estamos pensando en la última fecha que es contra Boca y no sé que puede pasar. Es el equipo más completito, pero hay que ver qué onda. No hay que perder nunca esa fe, ¿no?
-Por el gol y todo lo que contaste que te pasó en la previa, ¿el de Lanús es el partido más significativo que jugaste en Primera?
-Sí, yo me quedo con el de Lanús por ese gol. Encima apenas entré casi hago otro. Pero también me gustó mucho el partido de El Porvenir (perdieron 3-2) que es como medio un clásico porque son todas las jugadoras que venían de Argentinos y había pica. Nos dimos masa, jaja. Nosotras veníamos de jugar en el Reducido. Pero ahora ganaron ellas, así que no puedo decir nada.
Gol de Candela Vera a Lanús.
— J24 Fútbol Femenino (@J24FutFem) May 5, 2021
Editado desde el vivo de Casaca Roja. pic.twitter.com/hr8RwaW4Re
-Arriba se armó fuerte Español. Imagino que debe haber mucha competencia por un lugar.
-Sí, hay competencia. La diferente acá es Laura Romero. A mí me gusta mucho jugar con ella. Soy re fan, mal. Corre para todos lados, no es egoísta para nada. Y además de todo es una piba re humilde. Por algo es nuestra capitana. Pero hoy por hoy tenemos muchas referentes, como (Micaela) Maturano, la Tucu (Micaela) González que la rompe.
-¿Sintieron que el ascenso de Español tomó por sorpresa a muchxs de lxs que seguían la Primera B?
-Sí, a un montón. ¡Ni fe nos tenían! Incluso yo si te tenía que decir los candidatos a ascender te decía Argentinos y Sarmiento. O Argentinos y Ferro. Cualquiera de esos tres. ¿Y cómo cambió todo, no?
-Pero ustedes lo justificaron en ese Reducido, armando un equipazo y jugando grandes partidos.
-Sí. Y encima muchas ni nos conocíamos. Hoy por hoy ya nos conocemos mucho más. Pero esos primeros partidos del Reducido eran también primera vez que jugábamos juntas. Tuvimos un mes o dos de entrenamiento y arrancamos.
-¿Qué objetivo se plantearon al inicio de esta temporada? ¿Se modificó en algo después de cinco fehas de pelearle de igual a igual a cualquiera?
-Se planteó algo que todas pensábamos, o tal vez soñamos, que es apuntar a estar entre los primeros cuatro y poder entrar a cuartos de final. Remontamos con el partido con San Lorenzo (2-2). Después con este de Lanús también. Yo te digo que pensé que como nosotras veníamos de la B se iban a notar más diferencias en cuanto al juego. Nosotras decíamos San Lorenzo, Racing… Son como un montón. Y después te das cuenta que son pibas igual que vos. Capaz que con más experiencia y todo eso, pero somos iguales. Nosotras contra Racing habíamos jugado un amistoso y nos habían ganado. Ya en ese amistoso habíamos estudiado el juego de ellas, sabíamos cómo nos teníamos que mover, a quién teníamos que tomar en la marca, pero por ahí nos habíamos frustrado, discutido entre nosotras. En el primer partido del torneo nos dijimos que teníamos que ser todas muy compañeras, que si se equivocaba una la tenía que respaldar la otra. Con todo eso tuvo mucho que ver la psicóloga que se sumó. No es fácil unir a todo un grupo. ¿Viste que siempre hay grupitos? Acá somos un solo grupo y la psicóloga fue re importante en eso.
-¿Te genera ansiedad poder terminar de medir contra Boca, el equipo imbatible desde hace un año y medio, en qué realidad están paradas?
-Sí, un montón. Tengo esas ganas de decir bueno, a ver… ¿Qué onda? ¿Cuál es la diferencia? Me encantaría, mal. Lo re espero ese partido. Es Boca. Yo soy hincha de River. Pero como equipo de fútbol femenino me gusta mucho Boca.
DEL CAMINO FUGAZ Y DE LOS SUEÑOS POR CUMPLIR
-¿Cuánto hace que jugás al fútbol?
-Arranqué en Camioneros. Un año sin poder fichar, así que estuve todo un año entrenando. Debo haber jugado un campeonato nomás. Después pasó todo lo de la pandemia y llegué a Español. Por eso digo que pasó todo muy rápido.
-¿Hacías otro deporte antes?
-Hacía handball. Hice un par de deportes. Básquet también. Pero handball hice 8 años. Había jugado un Relámpago cerca de mi casa y me dijeron por qué no jugás al fútbol en algún lado. Yo antes jugaba pero con mis hermanos y los pibes del barrio. Venían a buscar a mi hermano más grande y yo iba ahí. Me fui a probar a Camioneros. También a Banfield porque me quedaba un poco más cerca pero no me gustó mucho. Ahora cambió. En Camioneros fue otra confianza, eran más dadas las pibas, te unían al grupo de una. Viste que eso siempre es importante. Y ya después pasó todo esto de Español que fue muy loco. Sabíamos que era ir a probarse. Era como decir: amiga, queremos jugar en Primera, la oportunidad está acá. Por eso nos comprometimos un montón. Imaginate que era la época de las fiestas y era irse a dormir temprano, no tomar nada porque a los dos días jugábamos. Capaz que en otros clubes que estaban en la misma otras pibas no se lo tomaban igual. Nosotras lo asumimos con mucho compromiso. De estar en mi casa 24/7 a pasar a estar en la pensión del Deportivo Español… Fue muy loco y a veces no caigo de todo lo que pasó.
-Cumplido tan rápido el sueño de jugar en Primera y con tanta carrera por delante, ¿qué otros sueños querés cumplir con el fútbol?
-Primero que nada poder firmar un contrato, porque capaz que no lo supe hablar en su momento, que fueron muchas emociones juntas, no lo hablé bien y pasó. Por eso también fue el bajón del lunes. Como que me cayeron muchas fichas juntas y me sentía re mal. Creo que eso es lo primero. Poder decir que soy una jugadora profesional y ojalá sea acá en Español. Ya una siguiente meta o un sueño podría ser salir a jugar afuera.
Por Juani Portiglia
