Este viernes, North Carolina Courage consiguió su primer triunfo en la Regular Season de la NWSL, con una goleada en casa 5-0 sobre Racing Louisville. Determinante a la hora de romper la paridad fue Carson Pickett, que llegó al equipo en febrero procedente de Orlando Pride, donde fue compañera de Alex Morgan. La defensora envió el centro que terminó en el gol de Abby Erceg para poner el 1-0 y también fue decisiva con otro lanzamiento desde la banda que acabó, ya en el complemento, en el 3-0 marcado por Debinha.
La historia de Carson Pickett, sin embargo, trasciende cualquier partido que pueda tenerla como figura, porque llegó a la élite del fútbol mundial con lo que para muchísimxs otrxs hubiera sido una limitación: nació sin mano y antebrazo izquierdo. Hay incluso una vieja anécdota de vestuario, de sus tiempos en Orlando, que la pinta de pies a cabeza. La otra protagonista fue Alex Morgan, probablemente la futbolista con mayor reconocimiento alrededor del mundo.
Sucedió en mayo de 2018, después que Morgan finalizara con una lesión en la espalda un juego ante el recientemente desaparecido Utah Royals. «¡No puedo lavar mi cabeza correctamente! ¡No puedo levantar mi brazo izquierdo!», gritó la delantera desde su ducha. «Bienvenida a mi mundo», le respondió Pickett, para que el vestuario estallara en una carcajada.
Son contadxs los deportistxs que pese a lo que comúnmente se refiere como una discapacidad han conseguido hacerse lugar en el deporte de más alto rendimiento, pero la jugadora de North Carolina Courage lleva preparándose desde los 5 años para ello. Hija de madre basquetbolista y de padre futbolista, nacida en Fleming Island, al sur de Jacksonville en Florida, contó hace años en una entrevista con The Guardian que empezó a jugar al fútbol por su papá, que la entrenó desde muy pequeña para que pudiera representar al equipo de su escuela. Más adelante se destacó tanto representando a la Universidad de Florida que en 2016 fue seleccionada por OL Reign en el Draft de la NWSL.
Para la temporada 2018 fue fichada por Orlando Pride, después de un paso por el Brisbane Roar de Australia, para jugar junto a súperestrellas de la talla de Marta y Alex Morgan. Y para este año se vinculó a North Carolina Courage, bicampeón vigente de la NWSL. «Se trata de controlar solo aquello que puedas controlar. Puede suceder que la gente no te trate de la manera correcta, que se te queden mirando fijamente. Pero la forma en que te relacionas con las personas va más allá de cualquier otra cosa. He tenido la capacidad de impactar en mucha gente. Mis padres me han dicho continuamente que aproveche al máximo todo aquello que Dios me dio. He podido influir en muchos niños y niñas que tal vez no veían una salida. No solo desde el fútbol, sino porque ven que estoy triunfando en la vida y siendo feliz», dijo Pickett en aquella entrevista con The Guardian.
Con 27 años, a Carson Pickett todavía le queda un sueño por cumplir y es el de representar a la Selección de los Estados Unidos. Sus rendimientos en el inicio de la temporada han dejado claro que está a la altura de integrar el mejor equipo del mundo, pero la defensora entiende que en su carrera siempre ha sido paso tras paso. Y se repite: «Controla solo aquello que puedas controlar». El resto llega solo.