Argentina tomó rápida ventaja de dos goles ante Colombia en Barranquilla, pero no supo administrar y terminó sufiriendo por el empate 2-2 en el último minuto de adición.
Dos minutos. Nada más que dos minutos le tomó a Argentina ponerse en ventaja en su visita a Colombia. Rodrigo De Paul le metió rosca a un tiro libre que cayó al área cafetera desde la derecha y la aparición goleadora, con un frentazo en altura, fue de Cuti Romero, que había dejado grandes sensaciones en su debut absoluto con La Albiceleste ante Chile y que parece estar haciendo un curso acelerado para convertirse en ídolo.
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🎥 Preciso cabezazo de Cristian Romero para anotar el primer tanto argentino 👇pic.twitter.com/1SzADvm2c8
Cinco minutos. Nada más que cinco minutos pasarían desde ese tanto que rompió la paridad hasta que Leandro Paredes se encargó de limpiar a puro talento una jugada sucia, metiéndose en el área con pelota dominada, previo toque imperceptible pero decisivo de Nicolás González, para esquivar toda pierna colombiana que se cruzara en su camino y definir con suavidad contra el palo más lejano al capitán David Ospina.
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🎥 ¡Qué golazo, Leandro!👏 Así anotó Paredes el segundo tanto argentino 🇦🇷 👇 pic.twitter.com/NcCMIVPCBh
En tan solo 7 minutos los dirigidos por Lionel Scaloni parecían tener resuelto ese trámite siempre complicado que implica jugar fuera de casa en las durísimas Eliminatorias Sudamericanas. Con la ventaja rápida, más que a la continuidad del ataque Argentina apostó al juego de posesión, pero cometió reiterados errores al pasarse la pelota. Tuvo de todos modos el tercero Lautaro Martínez a los 26, asistido por Lo Celso en la que tal vez fue su única buena intervención en cancha, pero su remate a quemarropas fue bien tapado por el arquero colombiano.
Reinaldo Rueda entendió que era momento de movel el banco de suplentes y ya desde los 29 mandó a la cancha a Luis Muriel por Lerma. Unos minutos más tarde el arquero Emiliano Martínez, que se había mostrado muy seguro en los envíos aéreos que hasta el momento habían sido la única arma de ataque del seleccionado local, fue embestido por Yerry Mina y cayó muy mal, por lo que debió ser retirado en camilla y con cuello ortopédico, dejando su lugar a Agustín Marchesín.
Messi tuvo la primera a los 43, con un tiro libre que superó la barrera pero resolvió bien Ospina. Y el tiempo adicionado por la atención que requirió el arquero argentino fue todo de Colombia. A los 51 Duvan Zapata le quiso romper el arco a Marchesín y la tiró por arriba. A los 53, Pardes la perdió en mitad de cancha para que Cuadrado se mandara al ataque a pura gambeta obligando a Cristian Romero a derribarlo en el borde del área y ganarse la tarjeta amarilla.
El inicio del complemento tuvo la misma tónica que el final de la primera mitad. Rueda siguió haciendo variantes y dio ingreso a Cardona, Borja y Wilmar Barrios. A los 3 minutos, previo cabezazo del propio Borja que salió desviado, Otamendi cometió una falta innecesaria dentro del área sobre Matheus Uribe y Luis Muriel se encargó de cambiar el penal por gol para acortar distancias.
Para pasar el sacudón y bajarle la intensidad al equipo local, Scaloni mandó a la cancha a Exequiel Palacios en reemplazo de Lo Celso, que no gravitó. Tres minutos más tarde, Ospina volvió a ganarle un duelo a Messi en pelota parada. El 10, intermitente, metió una joya de pase a Lautaro Martínez a los 20, pero el delantero de Inter volvió a fallar en una definición que salió mordida, directa a las piernas del arquero.
Habiendo ingresado ya Pezzella y Foyth por Romero y Nicolás González, a Argentina le tocó sufrir una vez más a los 26 luego de una pelota muy bien bajada por Borja con el pecho para el ingreso de Muriel, que se sacó de encima a Foyth y sacó un disparo que salió por arriba del travesaño. La Albiceleste volvió a ejercer control sobre las acciones y tuvo incluso la oportunidad de aumentar la diferencia a cinco del final; pero Ospina le ganó el tercer y último duelo personal de la noche a Messi, con una gran respuesta abajo, a puro reflejo. Y cuando se jugaba el último de los cinco minutos adicionados por el árbitro, Cuadrado mandó el centro y Borja le metió el cabezazo de pique al suelo para vencer la resistencia de Marchesín y sentenciar un empate que deja mucho sabor amargo.
