Zafamos. Después de miles de suposiciones, de pensar el peor de los escenarios, Conmebol decidió decir que allí en Brasil no ha pasado nada.
Bueno, casi nada. Porque Leo Messi deberá cumplir una fecha de suspensión por haber visto la tarjeta roja ante Chile, en el encontronazo con Gary Medel.
Decidieron, sin embargo, perdonarle las duras acusaciones de corrupción que lanzó contra el organismo y la organización de la Copa América.
Pasamos en limpio: una fecha de suspensión, que deberá cumplir en el inicio de las Eliminatorias mundialistas. Y 1500 dólares de multa. Un vuelto.