El tandilense Juan Martín Del Potro, uno de los mejores tenistas argentinos de la historia, anunció que luego del Argentina Open jugará el ATP 500 de Rio de Janeiro y es posible que se retire del tenis debido a la persistente lesión que padece en su rodilla derecha.
«Todo el mundo esperaba que vuelva al tenis, pero esto será más una despedida que una vuelta. Vengo haciendo demasiado esfuerzo para poder seguir adelante y la rodilla me tiene viviendo una pesadilla», expresó Del Potro.
El tandilense, de 33 años, ofreció una conferencia de prensa en una de las salas del Buenos Aires Lawn Tennis Club, escenario del próximo Argentina Open en el que regresará al circuito luego de 965 días y tras haberse sometido a cuatro operaciones en la rótula derecha.
El tenista no juega al tenis en el circuito desde junio de 2019 debido a una lesión en la rodilla derecha que requirió cuatro cirugías y reaparecerá el martes en el estadio ubicado en el barrio porteño de Palermo en un partido ante su compatriota Federico Delbonis.
A este regreso en el Argentina Open le sumará la semana siguiente, desde el 14 de febrero, el certamen de Río de Janeiro, aunque no ve un futuro más allá de esos dos torneos.
«Hace años que intento alternativas, tratamientos médicos y distintas maneras de solucionar mi problema, pero no lo logro. Quiero vivir como una persona de 33 años sin dolores y no como un deportista profesional, es una decisión difícil, pero la quería comunicar», confesó el tenista, campeón del US Open 2009 y ex número tres del planeta.
Del Potro sorprendió con su decisión de ponerle una pausa a su carrera, luego de las operaciones en la rodilla derecha que se sumaron a un calvario que había comenzado hace una década con la primera de las tres cirugías en la muñeca izquierda, y antes había sido sometido a otra en la derecha.
«Siempre quise despedirme en una cancha y no acá en la sala de prensa, por eso elegí estar en el ATP de Buenos Aires y desde noviembre que me vengo preparando para jugarlo. No encontré un lugar mejor para despedirme, en las próximas semanas veré que hago con mi futuro», añadió Del Potro visiblemente emocionado y tomándose pausas para recomponer su postura.
El héroe de la Copa Davis en el histórico título conseguido en Zagreb el 27 de noviembre de 2016, también campeón del US Open en 2009 y doble medallista olímpico con el bronce en Londres 2012 y la plata en Río 2016, explicó su lucha minuciosa por retornar al circuito.
«Siempre dije que no iba a bajar los brazos y estoy súper feliz de volver a una cancha y que sea en Buenos Aires, un torneo especial que jugué cuando comencé mi carrera y luego miraba por la tele. Recuerdo que me preguntaba cuándo lo harán sobre superficie de cemento para poder jugarlo», reveló la «Torre de Tandil».
El tandilense jugó por única vez sobre el polvo de ladrillo de Buenos Aires en la edición de 2006, cuando tenía 18 años y perdió en la ronda inicial con un especialista en cancha lentas como el español Juan Carlos Ferrero por 6-2, 4-6 y 6-4.
Su próximo contacto con el público porteño será el martes ante uno de los amigos que le dio el tenis, el azuleño Federico Delbonis, uno de los integrantes de la gesta de la Davis en Zagreb, junto al correntino Leonardo Mayer y al bahiense Guido Pella.
«No podía pedir otro rival que no sea Fede, juntos compartimos los días más felices, los más lindos de mi vida tenística. Me pone contento que sea él, también podía haber sido Leo Mayer pero ya se retiró, y tengo claro que quiero ganarle el partido», anticipó Del Potro.
El tandilense, quien libró verdaderas batallas adentro de una cancha de tenis contra los mejores del planeta, el serbio Novak Djokovic, el español Rafael Nadal y su admirado Roger Federer, tuvo tiempo para repasar su carrera y elegir los mejores momentos.
«Los últimos dos días del US Open de 2009, esos partidos contra Nadal y Federer, fueron únicos. Lo que viví en Croacia con la Copa Davis también fue soñado y no puedo olvidar los Juegos de Río. Por el contexto, lo del martes puede superar todo eso», anticipó el tandilense.
Sobre el final, Del Potro explicó que seguirá consultando médicos en el futuro aunque con la intención de llevar una vida normal, y reveló que a veces cuando maneja su auto desde Capital Federal a Tandil debe «parar un rato en la ruta» por los dolores en la pierna derecha.
«Debo ser honesto con lo que siento y que el mensaje se entienda bien, esto es más una despedida que una vuelta milagrosa», reiteró -finalmente- Del Potro.