Fue justamente Laura Romero, la autora del doblete que le dio el triunfo a Las Gallegas 2-0 sobre Banfield y el tan ansiado ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino, quien nos había introducido meses atrás en una promesa que se había hecho el grupo antes de iniciar su andar en el Torneo de Primera B, allá por septiembre de 2019.
«El primer día que entré a Español le hicimos una promesa a Agustín Falco, que fue el chico que falleció, y era dejar al equipo en lo más alto. Él era parte del cuerpo técnico y también estaba siempre acompañando el femenino. Hubo una pérdida y una explosión. El gasista que estaba trabajando en el club murió prácticamente en el acto y Agustín una semana después», nos había contado en plena pretemporada post-cuarentena quien finalizó el certamen como goleadora del equipo y de la Primera B de AFA gracias a los 40 festejos que aportó para el ascenso.
«Él era el que motivaba a las chicas y nosotras nos pusimos como promesa ascender por él. Imaginate para mí, si en mi primer campeonato con el club además de ser la goleadora puedo ayudar a cumplir esa promesa, voy a sentir un orgullo enorme», había agregado Laura Romero. Y ese mismo orgullo, o tal vez más del que imaginaba, es el que debe estar sintiendo en este momento, que llegó a su fin un campeonato que transitó tres años diferentes, que tuvo una pandemia y un cambio de formato de por medio, y que ahora las despide, porque cuando la pelota vuelva a rodar para ellas será en Primera División.
Las Gallegas, que habían finalizado en la séptima posición de la fase regular, encontraron durante el receso refuerzos que potenciaron mucho el equipo, además de realizar una gran pretemporada siendo las primeras que volvieron a las canchas una vez que llegó la habilitación para que se retomaran los entrenamientos. Entre esos refuerzos llegó la tucumana Micaela González, ex-Atlético Tucumán y Sportivo Italiano, que no tardó en adueñarse también de la promesa colectiva.
«Escucho la historia y se me pone la piel de gallina. Cada vez que veo su foto, más allá que no lo conocí, me genera algo y veo lo que genera en las chicas. Yo estaría encantada de poder cumplir esa promesa con mis compañeras. Vamos a dar todo por el ascenso y por Agustín, que se nota que fue un buen chico acá en Español«, nos había dicho la defensora ya en instancias de Reducido, cuando la convicción de que la promesa para Agustín Falco podía cumplirse era cada vez más grande.
Las Gallegas lo lograron. Más de una habrá mirado al cielo a medida que fue pasando la locura de los festejos. El vestuario ganador y la foto del ascenso incluye esa remera que lleva la foto de Agustín. Me estaba preguntando si habrá satisfacción más grande que conseguir un ascenso. Quizás las jugadoras de Español tengan la respuesta: cumplir una promesa como esta.
