A los 93 años murió Amadeo Carrizo, legendario arquero riverplatense que defendió también la camiseta de la Selección Argentina. El fútbol está de luto.
Debutó en 1945 y se retiró en 1970. Se mantuvo ligado hasta el último día a River, el club de sus amores. Vio pasar tras él a Filliol, Burgos, Barovero, Armani… Grandes arqueros que recogieron su legado y que lo tuvieron, todos ellos, como referencia y ejemplo a seguir. Incluso como consejero.
En el Millonario, se coronó siete veces campeón del Torneo de Primera División. Su retiro, sin embargo, tuvo lugar en Millonarios de Colombia, donde también supo jugar Alfredo Di Stéfano. Además, disputó con la Selección Argentina el Mundial de Suecia de 1958.
«En un día de dolor para todos los riverplatenses, despedimos con profunda tristeza al Presidente Honorario del Club y uno de los más grandes ídolos de nuestra historia. Sos leyenda, Amadeo», publicó River en sus redes sociales para despedirlo.
En un día de dolor para todos los riverplatenses, despedimos con profunda tristeza al Presidente Honorario del Club y uno de los más grandes ídolos de nuestra historia. Sos leyenda, Amadeo. #AmadeoEterno pic.twitter.com/BEkD74ZxCA
— River Plate (@RiverPlate) March 20, 2020
Amadeo Carrizo revolucionó el puesto del arquero, desde la estética a la técnica; pero también se convirtió en ejemplo de los valores del deporte. No hubo rival alguno que no lo definiera como un caballero dentro de la cancha.
Incluso el mítico guardametas ruso Lev Yashin, para muchos el mejor de la historia, quedó tan maravillado con las condiciones y la hidalgía del argentino que le terminó regalando sus guantes la única vez que se enfrentaron. Casualidad o no, el ruso murió el mismo día que Amadeo, un 20 de marzo pero de 1990, como consecuencia de un cáncer de estómago.