(CNN) — La estrella del tenis Novak Djokovic quedó detenido en Australia, antes de que su caso para permanecer en el país se presente ante el Tribunal Federal.
El caso de Djokovic para quedarse en Australia se escuchará este sábado ante el Tribunal Federal del país luego de una audiencia de emergencia ante el juez Anthony Kelly en el Tribunal Federal de Circuito y Familia.
El tribunal federal de Australia es un organismo superior al que presidía Kelly.
La decisión se produce cuatro días después de que el juez Kelly dictaminara que los oficiales de la Fuerza Fronteriza Australiana (ABF, por sus siglas en inglés) habían sido «irrazonables» cuando cancelaron su visa inicial para ingresar a Australia a su llegada al país el 5 de enero. El juez ordenó que Djokovic fuera liberado de la detención de inmigrantes dentro de los 30 minutos.
La segunda cancelación es el último giro en una saga que obtuvo titulares mundiales y puso bajo escrutinio las políticas de inmigración y covid de Australia.
Según las leyes australianas actuales, todas las llegadas internacionales deben vacunarse contra el covid-19, lo que no ocurre con Djokovic, a menos que tengan una exención médica.
Djokovic dijo que tenía la impresión de que podía ingresar porque dos paneles independientes asociados con Tennis Australia y el gobierno del estado de Victoria le habían otorgado una exención con el argumento de que se había infectado con covid-19 en diciembre.
El gobierno federal argumentó que, según sus reglas, la infección previa con covid-19 no es una razón válida para una exención.
Cómo se llegó a esta situación
Djokovic llegó a Melbourne el 5 de enero y de inmediato le cancelaron la visa por ingresar al país sin una razón válida por la que no podía vacunarse contra el covid-19.
Pasó varias noches en un hotel de detención en Melbourne, que también alberga a decenas de refugiados, algunos de los cuales llevan detenidos por inmigración más de ocho años.
Sus abogados impugnaron la decisión y ganaron la batalla legal este lunes, pero desde entonces surgieron dudas sobre el comportamiento de Djokovic tras dar positivo por covid-19 el 16 de diciembre.
En un comunicado publicado en las redes sociales este miércoles, Djokovic reconoció que no se aisló inmediatamente después de recibir un diagnóstico positivo, pero negó saber que tenía el virus cuando asistió a varios eventos públicos.
También se disculpó por información aparentemente falsa en su declaración de visa de Australia, específicamente que no había viajado en los 14 días previos a su llegada al país. Las fotos tomadas durante ese período parecen mostrarlo tanto en España como en Serbia.
Djokovic dijo que un miembro de su personal de apoyo envió la información y que la omisión había sido un «error humano».
En el comunicado, Djokovic también admitió haber hecho una entrevista y una sesión de fotos con un periódico deportivo francés mientras tenía covid positivo, lo que admitió fue un «error de juicio».
La disputa por la visa y la decisión de permitir que Djokovic, quien previamente expresó su oposición a las vacunas y los mandatos de vacunación contra el covid-19, ingrese al país llega en un momento en que el número de casos de covid-19 se está disparando.
Este viernes, el estado de Victoria, sede de Melbourne, donde se lleva a cabo el Abierto de Australia, reportó 34.836 casos, con un récord de 976 personas hospitalizadas con covid-19. Esta semana el país superó el millón de casos en toda la pandemia.
¿Qué podría venir después?
Maria Jockel, directora legal de BDO Migration Services, dijo que los abogados de Djokovic tendrán 28 días para hacer declaraciones al ministro, indicando por qué debería revertir su decisión.
A pesar de que su visa fue cancelada una vez más, los expertos dicen que aún es posible que Djokovic pueda ser liberado con otra visa para participar en el Abierto de Australia.
«Si hay una protesta increíble por tener al tenista número 1 del mundo detenido mientras se lleva a cabo el Abierto de Australia, tal vez el gobierno ceda y lo deje salir con una visa puente», dijo Abul Rizvi, exsubsecretario del departamento de inmigración.
Una visa puente permitiría a Djokovic trabajar, o, en este caso, jugar, pero las repercusiones políticas de esa decisión no están claras, ya que parecería contradecir el mensaje de que Djokovic representa un riesgo para la salud de los australianos.
El primer ministro de Victoria, Daniel Andrews, dijo el viernes que el problema tenía una solución simple: «Simplemente vacúnese».
«Esa es la clave… Eso es lo que le digo a todos los victorianos. Eso es lo que he hecho. Eso es lo que han hecho mis hijos», dijo, y agregó que el Abierto de Australia era más grande que un jugador y el problema mucho más grande que una persona.
