Emiliano Martínez se hizo gigante en una definición por penales para el infarto. Atajó tres y metió a la Selección Argentina en la final, donde jugará ante Brasil. En los 90 minutos, había sido empate 1-1 ante Colombia, con goles de Lautaro Martínez y Junior Díaz.
Argentina no tarda en activarse. Ha sido una constante durante toda la Copa. Y cuando esa activación lo tiene a Lionel Messi como abanderado, el riesgo para el rival es doble. A los 3 minutos el capitán protagonizó una apilada fenomenal, como solo él sabe, y ubicó con un centro el ingreso de Lautaro Martínez por el centro del área, para meter un cabezazo que salió pegadito al palo de Ospina. A los 6 se juntaron los mismos protagonistas, pero se sumó Gio Lo Celso para meter un pase-puñal para Messi, que aguantó, giro y descargó atrás para que Lautaro le diera cruzado, abajo, y saliera a festejar el 1-0.
Argentina no tarda en activarse, pero le cuesta mantenerse. Y desde el gol las condiciones las empezó a imponer Colombia desde una presión en ataque de máxima intensidad que incomodó la salida limpia de pelota desde el mediocampo Albiceleste. Ya a los 7 pudo llegar el empate, porque Junior Díaz ganó bien la posición por izquierda y asistió a Cuadrado, que le dio de primera y se encontró con ese muro llamado Dibu Martínez.
Transcurrieron varios minutos sin ocasiones de gol, pero con el seleccionado cafetero siendo dueño de pelota y terreno. Hasta que a los 36 tuvo otra vez el empate en un tiro de Wilmar Barrios desde la medialuna, que tras desviarse en Lo Celso dio en el palo y salió afuera. De ese tiro de esquina, el que ganó de arriba fue Yerry Mina y su cabezazo reventó el travesaño.
Como para demostrar que estaba en partido, Argentina pudo cerrar el primer tiempo volviendo a llevar peligro como en el inicio y pudo llegar el segundo con un cabezazo de Nicolás González a los 43, de no ser por el manotazo salvador de David Ospina.
Para salir a jugar el complemento, Scaloni mandó a la cancha a Montiel por Molina, que había perdido el duelo personal con Junior Díaz. Rueda, queriendo emular la recuperación del último duelo de Eliminatorias, salió con tres variantes, dando ingreso a Edwin Cardona, Frank Fabra y Yimmy Chará, por Tesillo, Borré y Cuellar.
Arrancó mucho mejor el seleccionado cafetero, con Cardona encendido. A los 2, el jugador de Boca puso a correr a Chará, que llegó al fondo y metió el centro. Un despeje defensivo corto le permitió a Díaz hamacarse para sacarse de encima a su marcador y probar al arco, encontrando una respuesta segura de Martínez, que no dio rebote. Fueron 15 minutos de dominio colombiano y el ingreso de Paredes por Lo Celso tampoco cambió demasiado.
Hasta que a los 61 Cardona se avivó con un tiro libre que jugó rápido en mitad de cancha para la corrida del imparable Junior Díaz, que le ganó a la marca de Pezzella y ubicó el derechazo con jerarquía, lejos de la posición de Martínez, para poner el partido 1-1. En busca de reacción, Scaloni mandó a la cancha a Di María por González. Y Angelito tendría en sus pies la más clara del partido. Un error defensivo lo dejó cara a cara con Ospina. A pura velocidad, limpió al arquero con gambeta y en lugar de definir asistió al ingreso de Lautaro Martínez. Pero como en muchos tramos de esta Copa, el delantero definió sin tino y permitió la recuperación de Mina que sacó sobre la línea. Hubo una más a los 80, cuando Di María lo encontró a Messi en el área. El 10 aguantó y definió incómodo, pero su remate reventó el palo colombiano.
Y las semifinales tuvieron que definirse en los penales. Messi abrió la serie con autoridad para Argentina y el resto se lo dejo al arquero. Ya no estuvo Mascherano para decirlo, pero Emiliano Martínez se convirtió en héroe atajando no uno, ni dos, sino tres penales. No había necesidad de sufrir tanto, no. Pero Argentina jugará la final de la Copa América ante Brasil. Por si fuera poco, consolidó un arquero de acá a muchos, pero muchos años.
