De regreso a la Argentina luego de ser parte del equipo de la Copa Davis que perdió en Kazakhstán y descendió al Grupo I América, Diego Schwartzman habló sobre las sensaciones que le dejó su participación en Astana. «Yo disfruto mucho la Copa Davis, pero es cierto que no pude jugar aún de la mejor forma, todavía está pendiente la cuenta de hacerlo en mi mejor nivel contra un rival importante», destacó el número 2 argentino del ranking, que fue el primer jugador del equipo nacional ante la baja de Juan Martín del Potro.
«En Kazakhstán tuve un buen primer partido, pude jugar bien, pero el partido del domingo con (Mikhail) Kukushkin me costó. Estuve nervioso y tenso, después me fui soltando pero fue difícil, y así terminó. Un tenista está acostumbrado a jugar por uno mismo, y cuando te toca representar al país y querer demostrar lo que haces en el circuito, es difícil», afirmó Schwartzman en declaraciones a la radio Synchro 96.1, en la que fue entrevistado por Diego Veronelli.
Además de la autocrítica, Schwartzman expresó que hubiera sido mejor con el apoyo de los que no estuvieron. «Se podrían haber hecho un montón de cosas mejor. Los que fuimos y perdimos somos nosotros. Es difícil echarle la culpa al que no fue, pero creo que un montón de jugadores tendrían que haber apoyado y eso nos hubiera ayudado a ganar la serie. No hubo en masa un mensaje en el que se diga: ‘apoyamos al equipo’, o ‘estamos con ustedes’, ni en las redes ni en persona, eso fue raro».
«Cada decisión es respetable. Pero es como que estábamos allá (en Kazakhstán) y éramos nosotros contra el mundo. Desde ese lado fue difícil, faltó un poco más de apoyo de parte de los jugadores. Cuando nos veamos seguro lo vamos a hablar. Nosotros podríamos haber jugado mucho mejor, eso sin duda, y gente que no fue también lo podría haber hecho mejor», amplió Schwartzman. Sobre la dirigencia, comentó: «Creo que no se supo manejar bien algunas cosas después de ganar el año pasado. Con Italia (en febrero) se tomaron malas decisiones, como poner las entradas a un precio que la gente no podía ir cuando en realidad la cancha tenía que ser una fiesta».
«La Copa Davis es otra cosa. Hubo mucha gente que la jugó y está demostrado que no es nada fácil estar ahí. Yo estoy en el mejor momento de mi carrera, pero no es fácil entrar en la cancha con la presión de tener que ganar y dejar a la Argentina en el Grupo Mundial después de tantos años. No es como el circuito, tenés gente alrededor esperando que ganes, te está viendo el país… A veces estás en un torneo, jugás y la gente se entera por redes sociales o directamente no sabe lo que pasó», contó el Peque.