En la visita del Sporting Lisboa al Portimonense por la Liga de Portugal se vivió un momento de extrema tensión. El equipo local convirtió un gol que no pudo ser impedido por el arquero Salin, quien en el intento terminó golpeando su cabeza contra un palo.
Tras este impacto, el francés quedó completamente inconsciente en el piso y comenzó a convulsionar. El uruguayo Sebastián Coates fue el primero que se dio cuenta de la situación y no dudó.
Como debe hacerse en estos casos, corrió hacia el arquero, movió su cabeza y le corrió su lengua para evitar que se atragante. Todo esto mientras llegaban los médicos del equipo de Lisboa.
Afortunadamente, Salin, quien fue sustituido, pudo volver en sí y se encuentra fuera de peligro.