El martes por la noche, el entrenador Eduardo Coudet pretendió ponerle fin a la nueva novela que protagonizó Ricardo Centurión. El Chacho pidió «hablar de fútbol» y avisó que «elegiría una y mil veces a Centurión». Se especuló con que se sucederían varias charlas en el entrenamiento de este miércoles por la mañana. Pero no. Coudet reunió a todos los jugadores en la mitad del campo de la cancha auxiliar del Cilindro y mandó a sus dirigidos a entrenar con la misma intensidad de siempre, luego de ensayar una pequeña arenga. Así, no hubo castigos ni tirones de oreja para Centurión.
No existieron charlas personales con Centurión. Tampoco habrá sanciones internas -de parte del plantel- ni externa -de parte de la Comisión Directiva-. «Fue un día de entrenamiento normal», le explicaron a Clarín. La intención de todos en Racing es dar vuelta la página. Centu trabajó a la par de sus compañeros y será convocado para el duelo, del domingo, ante Vélez. Y bastante más: la idea de Coudet es devolverle la titularidad, más allá de que pensaba repetir el equipo que empató ante Atlético Tucumán.
El presidente Víctor Blanco y el manager Diego Milito no estuvieron en la práctica del Cilindro porque tenían un compromiso previo. Ambos participaron de la segunda jornada de la tercera Conferencia de Fútbol Profesional de la FIFA, que se realizó en un hotel céntrico de la capital porteña.
El día después del fuego cruzado entre Centurión y Blanco, llegó la calma en Racing. El tiempo dirá si se trata de un punto final o tan solo de un punto y seguido…
