El Gobierno acelera gestiones para que la Fórmula 1 regrese a la Argentina

En un contexto de creciente entusiasmo por el ascenso del piloto argentino Franco Colapinto a la Fórmula 1, el Gobierno ha iniciado gestiones para que la competencia regrese a la Argentina. Daniel Scioli, secretario de Ambiente, Deportes y Turismo, anunció que el próximo 1 de noviembre mantendrá una reunión clave con los organizadores de la F1 durante el Gran Premio de Interlagos, en San Pablo, Brasil.

“La Argentina está preparada para traer la Fórmula 1 con inversiones privadas”, aseguró Scioli en una entrevista radial. El funcionario también destacó que, más allá del impacto que tiene la llegada de Colapinto a la máxima categoría, el país cuenta con la infraestructura necesaria para albergar un evento de tal magnitud, mencionando la modernización del Autódromo Óscar y Juan Gálvez en Buenos Aires y el interés del sector privado en financiar el regreso de la competencia.

La última vez que Argentina fue sede de una carrera de Fórmula 1 fue en 1998, con el piloto Esteban Tuero como representante nacional. A lo largo de la historia, el país ha albergado 21 Grandes Premios, el primero en 1953. Sin embargo, desde 1995 hasta 1998, bajo la presidencia de Carlos Menem, el circuito de Buenos Aires fue sede de solo tres ediciones.

Eugenio Breard, responsable de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA), también se refirió a la posibilidad de que la Fórmula 1 regrese al país. Según Breard, el año 2027 aparece como el horizonte más viable, siempre y cuando se completen las obras en el autódromo porteño y el país mantenga una estabilidad económica que permita atraer la competencia. “Si seguimos en este camino, la Ciudad de Buenos Aires avanza como lo está haciendo y podemos tener a un piloto argentino en la grilla, entonces las condiciones estarán dadas para el regreso de la Fórmula 1”, afirmó.

La cercanía con Brasil, que ya organiza su propio Gran Premio en el circuito de Interlagos, es un factor clave en la logística para concretar este ambicioso proyecto. Según Breard, la proximidad entre ambos países abarataría significativamente los costos de organización, facilitando el regreso de la Fórmula 1 al país tras casi 30 años de ausencia.