Argentina conoce bien el tema. El propio Lionel Messi, salvador, figura, capitán y goleador histórico de la Selección argentina, pudo haber cambiado su destino jugando para España.
En junio de 2004 Julio Humberto Grondona «inventó» un amistoso contra Paraguay para que Leo quedara «fichado» de este lado del charco. Claro, Messi quería jugar con la albiceleste y eso resultó la gran clave de este asunto. Pero ahora saltaron las alarmas por un caso que podría correr otra suerte.
Se trata de Francisco Feuillassier (19 años), delantero en la filial de Real Madrid Castilla y el propio presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio «Chiqui» Tapia, confesó que podría no jugar nunca en la Selección argentina.En el programa Sportia, de TyC Sports, le preguntaron al mandamás del fútbol nacional sobre un proyecto de un centro de entrenamiento de la Selección en Marbella para tener juntos a todos los futbolistas argentinos (mayores y juveniles) que militan en Europa. «Argentina es una exportadora de materia prima a nivel mundial. Cada vez más chicos se van a jugar a Europa», comenzó la respuesta el dirigente.
Y siguió: «Fijate lo que pasa con el chico del Real Madrid (Feuillassier), que no tuvimos la posibilidad de que vista la camiseta nacional y por ahí termina jugando en otra Selección». «Y así con un montón. Es un proyecto que estamos terminando de analizar y puede ser bueno. Pero vamos a esperar un poco más y posiblemente sea bueno para el fútbol argentino», advirtió.
«Franchu», como le dicen al joven, nació en Mar del Plata y en esa ciudad comenzó su romance con el fútbol. Rápido, de buena gambeta y mucha técnica, dio los primeros pasos en Cadetes de San Martín. Y ahí lo descubrió Juan Esnaider, quien no dudó en recomendarlo para que se sumara a las Inferiores del Real Madrid. En aquel entonces, tenía apenas 11 años. El mes pasado fue uno de los elegidos por Zinedine Zidane para estar en el banco en el duelo frente a la Real Sociedad.
Muchos lo llaman «el Messi del Real Madrid», maneja las dos piernas y puede jugar tanto por derecha como por izquierda. Con capacidad de moverse como extremo o volante ofensivo, el argentino es una de las grandes esperanzas de las Inferiores del club Merengue.