e sonó el celular y en la pantalla vio el nombre de Miguel Grasso, el flamante presidente de la Confederación Argentina de Hockey. En ese momento, Agustín Corradini estaba tomando un café y compraba cosas con su novia para Salvador, su primer hijo que llegará al mundo en agosto. El DT intuyó entonces que se vendría una gran noticia y así fue: «Sos el nuevo DT de las Leonas», escuchó del dirigente cordobés. «A partir de ahí, automáticamente puse mi cabeza y mi corazón en la confección de este equipo», confiesa Corradini, de 32 años y cuyo proyecto fue elegido por la CAH por sobre el de Gabriel Minadeo , su antecesor, y Marcelo Garraffo .
Días antes, Corradini había tratado de convencer a los dirigentes con su propuesta durante un intercambio de dos horas y media, y en la misma tarea estuvieron embarcados los otros dos candidatos. Finalmente, el entrenador campeón con las Leoncitas en el Mundial 2016 resultó el elegido y ya este lunes se arremangó en el Cenard para su primer entrenamiento. Su medida inicial fue toda una declaración de principios: recuperó a Noel Barrionuevo, la histórica arrastradora de córners que había sido descartada del seleccionado por Minadeo después del frustrante séptimo puesto en los Juegos Olímpicos de Río. «El retiro de Carla Rebecchi modificó la realidad de este equipo y necesitamos variantes en el córner. Noel es la mejor tiradora que ha tenido la Argentina y debe entrenarse para rendir, pero a la vez colaborar en su parte docente para que dispongamos de una tiradora en el futuro. Quiero que haya herederas y que el día de mañana Julia Gomes Fantasia, Agustina Gorzelany o Sofía Tocallino sean iguales o mejores que ella».
-¿Qué rasgos tendrá tu gestión?
-Lo más importante es que haremos cambios en la planificación. El objetivo es que la mayoría de las jugadoras sumen partidos internacionales para considerarlas maduras. No pasa por la edad, sino por el rodaje en el hockey internacional; esa acumulación de encuentros es la que les brindará la experiencia. Y además queremos generar vínculos para hacer un equipo mucho más federal, con la idea de recorrer el país jugando contra seleccionados extranjeros. Ya iniciamos lazos con las primeras catorce potencias del hockey mundial para que vengan, así nos cuesta mucho menos viajar y, por ende, en lugar de disputar cuatro partidos contra Inglaterra, sumar de 18 a 20 con la mayoría de las jugadoras.
-¿Cómo querés que se manifieste ese equipo más federal?
-La idea no es desarrollar un plantel selecto de jugadoras, sino formar un grupo mayor. Hay que trabajar por el presente para tener resultados deportivos hoy, aunque sin hipotecar el futuro. Tampoco podemos apostar por una juventud que hoy no está lista por falta de experiencia internacional, proyectando un futuro que nunca va a llegar. Es como en las empresas: ganar dinero ahora e invertir para seguir ganando en el futuro y generar un negocio sustentable.
-¿Qué impronta pretendés darle al seleccionado?
-Lo primero es fijar un sistema de juego muy sólido, que estén las cosas muy claras y que cada línea de juego tenga prioridades. El tema es saber a qué queremos jugar y qué tenemos que lograr para hacer lo que debemos hacer en la cancha. Cuando eso esté claro, se verá una Argentina con más solidez y que va a proyectar un campeonato del mundo el año que viene. ¿Cuál será el estilo? Vamos a ser un seleccionado más vertical que horizontal. Esto no significa que no seremos horizontales. Pero si tenemos dos opciones, vamos a preferir la vertical. Siempre. Y cuando definís prioridades, también tenés que aceptar sus consecuencias, porque los errores en la toma de decisiones van a provocar equivocaciones de uno u otro tipo.
-¿Ser más vertical implica un riesgo mayor?
-Lo de riesgoso es abstracto, riesgoso es ya salir a la cancha. Siendo vertical, uno se expone más a los contragolpes. Pero como sabe que se expone, también debe pensar en que las pérdidas van a ser ahí y planear cuál será la manera de protegerse. El sistema de juego se construye para jugar lo más verticalmente posible y, paralelamente, se generan los anticuerpos para que la eventual pérdida de pelota no resulte tan dañina en los contraataques.
-¿Y qué otros aspectos tendrá el equipo?
-Además de ser verticales, el tema es correr con pelota, un equipo que sea agresivo con la bocha y que ataque por adentro antes que por afuera. Es un concepto que robé del básquetbol: ellos atacan primero hacia el centro para tener doble diagonal de juego. Mientras aceitemos la estructura, es un equipo que va a jugar a presionar en todos los sectores del campo, quiero un conjunto guerrero.
-La World League se jugará en Johannesburg y restan menos de dos meses. ¿Es tiempo suficiente?
-No, no vamos a llegar a la World League de la manera en que queremos jugar, pero sí iremos a Sudáfrica en busca de la clasificación para el Mundial 2018. Tenemos que enfocarnos en los tres aspectos que hacen a un equipo más ganador en el ámbito femenino: los córners cortos, las jugadas fijas y las recuperaciones de pelota. Después, lo que lleva más tiempo de trabajo es el volumen y la generación de juego que se impondrá ante los rivales.
-¿La mística de las Leonas sigue encendida o hay que promoverla en estas nuevas camadas?
-Está impregnada en la camiseta y es algo que han construido las ex jugadoras. Debemos ocuparnos de que esa mística no se apague nunca y que aflore en cada entrenamiento. Las Leonas se entrenan para ganar y hay que intentar hacerlo en cada ejercicio que realizan. Y el paradigma debe cambiar: que no compitan contra otra jugadora para ganarse el puesto, sino que lo hagan contra ellas mismas; ser mejores para darle más recursos al equipo.
-Tenés apenas 32 años, ¿Cómo te sentís a esa edad al frente del equipo?
-Muy seguro y experimentado. Pasé mi vida entera en el alto rendimiento, no estoy desde el año pasado. Desde que tengo 19 años juego en los Leoncitos, luego pasé a los Leones y trabajé en los seleccionados de Bélgica. Desde 2013 asistí a los Leones y a las Leonas y me siento capacitado. Tengo muy claro lo que tiene que hacer este seleccionado para ser campeón del mundo y para soñar con la medalla olímpica dorada, que es la que le falta a las Leonas.
-¿Qué te aportó trabajar como coach en Europa?
-Mi vida en el exterior me cambió. Pasé de ser un tipo netamente emocional a un DT mucho más estratégico. Europa me dio una estrategia y una planificación que no traía conmigo, porque era emoción pura. Esa experiencia me ha servido para combinar las dos cosas.
-¿Cuál es tu sueño con este equipo?
-Ser campeón olímpico en Tokio 2020, pero antes planificar la clasificación al Mundial y ser campeonas del mundo; apunto a los dos frentes. Además, dejar un equipo joven y experimentado para que también se consagre en los Juegos Olímpicos de 2024. Se juntaron tres camadas que nos permiten soñar, y si a eso le sumamos mucho trabajo, realmente los objetivos son ambiciosos.
La vuelta de Noel Barrionuevo: «No me lo esperaba»
Una de las últimas decisiones de Gabriel Minadeo, y la más polémica, fue no haber citado a Noel Barrionuevo para encarar 2017. La defensora es la única tiradora de córners consolidada y una goleadora de calidad comprobada desde hace diez años. «No me lo esperaba, no estaba dentro de mis planes retomar la selección después de haber quedado al margen. Estoy contenta de continuar en las Leonas», mencionó con una sonrisa.
El objetivo de Barrionuevo es dejar un legado, más allá de que a los 33 años todavía tiene margen para apuntarle al Mundial 2018. «Voy a intentar transmitir mi experiencia porque son muy jóvenes. Está muy bueno que chicas de 20 años ejecuten los córners. La idea es acompañarlas desde otro lugar, creo que les puede servir».
La jugadora de Ciudad de Buenos Aires ve con buenos ojos esta nueva era de Agustín Corradini: «Me entusiasma este ciclo pero no estoy a ritmo todavía. Tuve un parate para pensar a mí, pero no como jugadora, sino como persona. Lo interesante es este mix de jugadoras en el plantel, en el que se combinan la juventud y la experiencia. Creo que se pueden sacar buenos resultados, y con la suma de los meses y de los años las chicas van a llegar a Tokio de la mejor manera. Es un gran equipo con mucho futuro»