El plan de la Selección Argentina para abrir sus puertas a jugadoras de todo el país

Tras un 2020 con ausencia total de competencia para la Selección Argentina de mayores, el nuevo año llegó con un regalo inesperado bajo el brazo: la posibilidad de disputar en Orlando, Florida, la SheBelives Cup, junto a Estados Unidos, Canadá y Brasil. Regalo, sí, porque la invitación llegó después de que Japón se bajara de la misma por cambios en sus políticas de fronteras en relación a un rebrote de los casos de Covid-19 en el país que necesita garantizar que este 2021 sí habrá Juegos Olímpicos en Tokyo.

Con la oportunidad llegan las primeras preguntas. ¿Qué debe ir a buscar Argentina al fantástico mundo de Disney? ¿Está a la altura, después de más de un año sin armar equipo, de enfrentarse con tres potencias panamericanas? Y si no está a la altura desde los resultados, ¿podrían ser estos perjudiciales en un país donde todavía son muchxs los que están esperando el tropezón para negar lugares y derechos?

Más allá de las respuestas que llegarán a futuro, la intención del cuerpo técnico que conduce Carlos Borrello es tener otras inmediatas para que la participación en el tradicional torneo que se disputa en los Estados Unidos no sea un foco de competitividad aislada y es por eso que ya se planteó en AFA la necesidad de participar de todas las fechas FIFA que existan este año.

De la mano de esa exigencia, necesaria como punto de partida pensando en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda de 2023 y en los Juegos Olímpicos de París de 2024, el DT ideó junto a su equipo de trabajo un plan para que la Selección Argentina pueda abrir sus puertas a jugadoras de todo el país, tal y como manifestó en una entrevista con la página oficial de la Asociación del Fútbol Argentino.

“Si analizás a los equipos de Buenos Aires, la mitad de las jugadoras son del interior del país. Nosotros tenemos programadas diez visorias, aparte del AMBA, por todo el país. También vamos a implementar otra cosa: seleccionar jugadoras de allá e ir una semana nosotros al lugar de origen a entrenarlas. Eso nos va a facilitar muchas cosas, porque no es lo mismo que vengan acá que nosotros viajar y conocerlas allá, se puede conocer mejor a la jugadora y a la persona. Además, no se van de su lugar de origen que siempre es complicado. Eso está buenísimo, la jugadora en su lugar se va a sentir más cómoda”, explicó Borrello.

Esas visorias ya venían siendo implementadas por los seleccionados juveniles para detectar y reclutar nuevos talentos, al punto que la Liga Deportiva del Oeste ha tenido dos representantes a lo largo de 2020 que compartieron diferentes reuniones virtuales con cuerpo técnico y otras compañeras, lo poco que la pandemia ha dejado hacer. Ellas son Morena Culaciatti, de Sarmiento; y Constanza Díaz, de Rivadavia de Lincoln.

EL LADO B DE UN BUEN PLAN

No hay dudas que las intenciones del cuerpo técnico de salir a encontrar talentos por todo el país son importantes para conectar puntos que en el fútbol femenino argentino todavía están desconectados por la casi nula federalización de su único torneo semiprofesional, representado por la Primera División de AFA.

Pero también es cierto que la Selección Argentina no puede seguir privándose de dos de las más grandes jugadoras que han nacido en este suelo: la mendocina Estefanía Banini y la cordobesa Florencia Bonsegundo, ausentes, junto a otras jugadoras mundialistas, desde que levantaron la voz para plantear exigencias y desacuerdos apenas terminado el Mundial de Francia de 2019.

En el caso de Banini, recientemente viene de ser la única jugadora argentina que fue elegida para formar el XI Ideal de la Década de Conmebol, elaborado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol.

Prescindir de ella, sería prescindir de una referente para cualquiera de las nuevas jugadoras que puedan llegar a la Selección. Prescindir de que puedan aprender de la mejor. Prescindir de un talento que la distingue en Europa y Sudamérica, pero que desde hace un tiempo es ignorado puertas adentro. Entonces, no habrá fórmulas mágicas si se sigue desperdiciando lo más valioso de nuestro suelo.