“Patito” se siente ansioso, no sólo por el partido de esta tarde, sino también porque podría cumplir su sueño de llevar a Sarmiento otra vez a Primera.
“Desde que se supo que enfrentaríamos a San Martín no paré de recibir mensajes. Mis familiares y mis amigos están contentos porque voy a volver a jugar en Tucumán”, le cuenta Patricio Vidal a LG Deportiva, en la previa a la primera final por el ascenso a la Superliga. Criado en Independiente, “Pato” defiende los colores de Sarmiento desde hace dos temporadas. Junto a Renzo Spinacci es uno de los sobrevivientes del plantel del “Verdolaga” que descendió de Primera en la pasada temporada. “Cuando decidí renovar mi contrato acá lo hice con el firme propósito de ascender nuevamente”, explica el mediapunta nacido en Tucumán, que a los 12 años dejó la provincia para intentar triunfar en el fútbol.
El duelo de esta tarde paraliza a medio Tucumán, pero Vidal explica que en Junín no lo toman como algo “de vida o muerte”. “Si bien la gente está al tanto de lo que nos jugamos en esta serie no tiene nada que ver con la pasión con la que se vive el fútbol en Tucumán”, aclara. Aunque “Pato” se inició en el fútbol defendiendo los colores de Atlético, no siente que este duelo tenga alguna carga extra para él. “Me fui muy chico de ese club. Es especial, pero solamente porque se trata de una final para llegar a la máxima categoría”, agrega.
Obligación ajena
Tras asegurar el boleto hacia la final contra Brown de Adrogué, en Sarmiento parecieran haberse puesto un objetivo de cara a los 180 minutos más importantes de la temporada: sacarse la presión y pasársela a San Martín. “Acá hay ilusión de volver a Primera, pero ellos están más obligados”, afirma; y deja en claro que el primer “chico” será clave. “El que salga mejor parado en el primer partido podrá manejar los tiempos de la revancha. Eso es fundamental”.
Vidal esperará su turno en el banco de suplentes en el partido de esta tarde. “Espero que todo nos salga de la mejor manera”, indica el tucumano, que hoy intentará desnivelar la balanza hacia el otro lado.
“Patito” se siente ansioso, no sólo por el partido de esta tarde, sino también porque podría cumplir su sueño de llevar a Sarmiento otra vez a Primera.
(Fuente: La Gaceta)
