Ya se dijo varias veces y es una verdad ineludible: Carlos Tevez no se olvida de sus raíces. Está en su esencia. Y en la noche del miércoles dio una muestra más al ir visitar a sus amigos de la infancia en Fuerte Apache, en medio de una polémica por su desgarro.
Esta vez sin «picadito» de por medio, Carlitos paró en la parrilla a la que siempre vuelve para comer asado con sus amigos, de quienes no se aleja y a los que le gusta tener cerca.
Carlos Tevez pasó a visitar a sus amigos de la infancia y se sacó fotos con los chicos. (Crédito: vecinos de Fuerte Apache)
Como es de esperar cada vez que el Apache regresa al barrio de su infancia que le dio el apodo, los chicos se agolparon para sacarse fotos a las que accedió Clarín a través de un vecino.
«Necesitaba mirar de donde salí, estar ahí viviendo con mis amigos. Donde uno se crió. Quería buscar dentro mío esa sensación de hambre y de que algo me faltaba. Quería estar con la gente que de verdad necesita«, reveló el jugador en radio La Red en su último regreso a la Argentina.
Luego de disfrutar de dos días libres, Tevez se reincorporó a las prácticas de Boca el último miércoles y ahí se informó que había sufrido un desgarro en el sóleo derecho, lo que lo obligaría a estar unas tres semanas afuera de las canchas.
Carlos Tevez pasó a visitar a sus amigos de la infancia y se sacó fotos con los chicos. (Crédito: vecinos de Fuerte Apache)
Sin actividad este último fin de semana por la fecha FIFA, el tema rápidamente se diluyó, pero luego surgieron incómodos rumores de que había algo más detrás de la lesión de Carlitos.
