Argentina cayó 1-0 ante Italia en su estreno en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, producto de un gol de Cristiana Girelli a falta de cuatro minutos para que se cumpliera el tiempo de juego reglamentario. Durante todo el trámite, el equipo que conduce Germán Portanova pudo ser competitivo y materializar el crecimiento que tuvo lugar desde Francia 2019 hasta hoy.
Todas las derrotas duelen. En especial en una Copa del Mundo que, se sabe, no brinda demasiadas oportunidades. Con ese dolor que siente cada jugadora por el partido que se escapó en los minutos finales convive la convicción de un trabajo bien realizado en los últimos años, tras el sacudón que tuvo inicio en Francia 2019.
De aquel Mundial a hoy, el equipo que le plantó cara a Italia dio un paso adelante en diversos aspectos de su juego. Basta con recordar los partidos ante Japón e Inglaterra, excesivamente conservadores desde la propuesta, y observar que este lunes en Auckland la Selección Argentina tuvo una propuesta de ataque con Estefanía Banini y Romina Núñez bien abiertas por las bandas; Lorena Benítez como organizadora y Florencia Bonsegundo siendo el nexo con Mariana Larroquette, la nueve de referencia. También se optimizó el rendimiento físico, porque si las jugadoras argentinas terminaron agotadas en el Eden Park fue porque pudieron presionar alto durante más de una hora, favoreciendo recuperaciones de pelota que se convirtieron en jugadas de peligro. Como recurso, se encontró además un muy buen manejo de la pelota parada en los pies de Eliana Stábile, a partir del cual nacieron tres de las ocasiones más claras para vencer el arco custodiado por Francesca Durante.
Apenas iniciado el encuentro, fue Argentina el equipo que tuvo la primera chance de marcar. No se había cumplido el minuto cuando Stábile metió al área una pelota que Aldana Cometti bajó de cabeza para que Larroquette recepcionara de pecho y ensayara una tijera que salió cerca. La respuesta italiana llegó a los 9, cuando la propia Cometti falló en el área propia permitiéndole a Valentina Giacinti buscar el arco de Vanina Correa, que resolvió bien ubicada.
En el ataque de Argentina, Banini comenzó a tener destellos de talento recostada por izquierda, acumulando marcas con su gambeta para liberar compañeras en ataque. Por derecha, Romina Núñez tuvo gran criterio para escalar metros y Florencia Bonsegundo el sacrificio para pelear por cada pelota que picó a buscar a los espacios. En defensa hubo algunos desajustes que pudieron costar caro, pero primero Arianna Carusso y después Valentina Giacinti cayeron en la trampa de la posición adelantada y las europeas sufrieron la correcta anulación de dos goles en ese primer tiempo.
En el complemento, la figura de Banini perdió peso pero creció mucho la de Lorena Benítez, desde otro rol y algunos metros más retrasada, pero con enorme capacidad para organizar el juego y filtrar pases. Pero fue desde los pies de Stábile que Argentina estuvo a punto de vencer la valla italiana. A los 48, un tiro libre desde la derecha le cayó por detrás a Durante, que debió reaccionar con un gran manotazo para que no se le metiera. A los 72, después que Manuela Giugliano pusiera en alerta a Correa con dos remates que salieron cerca, La Zurda le puso veneno a un centro arco que Durante rechazó con los puños, haciendo que la pelota rebotara en Larroquette que casi anota sin querer, pero vio salir la pelota pegadita al palo.
Tanto convencía a Portanova el funcionamiento de Argentina que no hizo cambios hasta los 75 minutos de juego. La tentación de mandar a la cancha a Yamila Rodríguez para ir a buscar algo más, terminó siendo perjudicial. No un error, porque la presencia de la jugadora de Palmeiras se planteaba necesaria. Pero la salida de Romina Núñez le quitó al equipo orden en el retroceso. Precisamente por esa banda que se había vuelto más vulnerable llegó el centro de Lisa Boattin para buscar a Cristiana Girelli, quien extrañamente había sido relegada al banco de suplentes y hacía nada más que un puñado de minutos había ingresado al campo. La 10, autora de un doblete en el partido que le había dado a las italianas la clasificación al Mundial, le ganó muy bien en el salto a Stábile y metió un cabezazo bombeado que se le metió por arriba a Vanina Correa cuando el reloj ya marcaba 86.
Portanova mandó a la cancha a Dalila Ippolito por Daiana Falfán y a Paulina Gramaglia por una agotada Mariana Larroquette, buscando así quemar las naves en los siete minutos que se habían añadido. Tuvo La Selección una ocasión más para empatar, con un tiro libre que Bonsegundo generó en el borde del área y ella misma se encargó de ejecutar con violencia, superando la barrera pero sin lograr esquinar la pelota todo lo que hubiese querido, lo que le permitió a Durante el último despeje.
La siguiente parada de Argentina en el Mundial será el próximo jueves 27 de octubre ante Sudáfrica, una selección que también viene de dar muestras de cuánto se ha emparejado el fútbol femenino en cuatro años, perdiendo por un ajustado marcador de 2-1 ante un equipo sueco que está entre los grandes candidatos al título.
