Bajo el cielo nuboso de Ezeiza, con el calor que aún se reniega a irse, River volvió a entrenarse después de dos días de descanso tras la victoria del domingo a Racing en el Cilindro de Avellaneda. Y la vuelta al trabajo indicó que Enzo Pérez aún no está para jugar.
Luego del golpe en la cadera que lo dejó afuera del clásico del fin de semana, el mediocampista realizó un trabajo específico, separado del resto del plantel. El objetivo del cuerpo técnico es que haga una puesta a punto en lo físico sin apurarlo.
Algo similar ocurrió con Ariel Rojas, quien también trabajó diferenciado. Si bien el Chino ya tiene el alta médica del desgarro -y hasta jugó el amistoso contra Universidad de Chile durante la fecha FIFA de marzo-, también necesita una puesta a punto física.
Por otro lado, Nicolás De la Cruz hizo ejercicios de kinesiología en el gimnasio por el síndrome meniscal que arrastra en la rodilla derecha.
El resto del plantel sí realizó trabajos de campo con pelota con miras al duelo del domingo frente a Rosario Central en el Monumental. El objetivo del equipo de Marcelo Gallardo es descontar puntos en la Superliga para acceder a la Copa Libertadores 2019.
Luego, el martes, el equipo viajará a Guayaquil, tras una escala en Lima, donde el jueves de la semana que viene enfrentará a Emelec por la tercera fecha de la fase de grupos de la actual edición de la Libertadores.