El combinado europeo, capitaneado por Björn Borg, se impuso por 13-8 al de Resto del Mundo, dirigido por John McEnroe, tras la tercera y última jornada de la segunda edición de la Laver Cup de tenis, que se ha disputado sobre la pista dura y cubierta del United Center de Chicago.
La jornada, sin embargo, no comenzó bien para los intereses de Europa, que vio cómo la ventaja inicial de 7-5 con la que partía tras las dos rondas anteriores se desvaneció con el primer duelo, que hoy fue el de dobles.
Isner y Sock dieron alas al Resto del Mundo
El partido enfrentaba a la pareja formada por el suizo Roger Federer y el alemán Alexander Zverev y a la integrada por los estadounidenses John Isner y Jack Sock, en representación de Resto del mundo. El primer set fue para los primeros, a los que les bastó una rotura del servicio de sus oponentes en el tercer juego y mantener con solvencia el suyo (6-4).
Sin embargo, en el segundo set ambas parejas conservaron su servicio hasta llegar a la muerte súbita, donde Isner y Sock siempre fueron por delante, apoyados en un saque demoledor y en golpes ganadores tanto de derecha como de revés hasta finalizar 7-2.
El tercero, jugado al desempate, resultó muy igualado y con ventajas alternas hasta que al final la pareja estadounidense levantó un 9-7 adverso con cuatro tantos consecutivos para anotarse los tres primeros puntos de la jornada para Resto del Mundo, que se adelantaba a Europa 8-7.
La remontada de Federer
Pero lo que no pudo conseguir Federer en dobles sí lo hizo en individual ante Isner, eso sí, con mucho esfuerzo para remontar una primera manga adversa resuelta en el desempate a favor del estadounidense (6(5)-7).
La segunda, también disputadísima, esta vez cayó del lado del suizo, que cerró el ‘tie break’ con un saque directo (7-6(6)).
El tercero, a diez puntos, comenzó bien para Federer con tres tantos consecutivos, el primero de ellos de saque directo, y cuando aventajaba por 5-2 a Isner, dos errores no forzados y una complicada derecha del suizo dejaron el marcador en 5-5.
La igualdad continuó hasta el 6-6 cuando un nuevo ‘ace’ del europeo la rompió para no perder ya su ventaja hasta ganar por 10 a 7 y dejar el global en 10-8 para el equipo capitaneado por Björn Borg.
Zverev dio la victoria a Europa
La victoria de Europa cristalizó después, en otro duelo con muchas alternativas y muy competido entre el alemán Alexander Zverev y el sudafricano Kevin Anderson, que comenzó adjudicándose la primera manga tras imponerse en el ‘tie break’ después de que el alemán cometiera varios errores no forzados.
El segundo set, sin embargo, cayó del lado del europeo cuando todo parecía indicar que se resolvería otra vez recurriendo a la muerte súbita con 6-5 a favor de Zverev y el servicio en posesión de Anderson, que cedió éste último juego para que el marcador se igualara.
Zverev se impuso en el tercero, jugado al desempate, por 10-7, con un Anderson muy dubitativo en el saque, sobre todo con su segundo, que no hacía daño a su oponente, mientras que el del alemán se mantuvo más sólido y con un mejor porcentaje de primeros servicios para llevarse el partido y alzar la copa junto al resto del equipo europeo, que también resultó vencedor en la primera edición del torneo.