El pase de Paolo Guerrero a Boca «no está caído», advirtió el representante del futbolista, el argentino Mariano Pernía, reforzando un indicio que surgió en las últimas horas en Porto Alegre cuando el atacante no fue parte de la convocatoria del entrenador Eduardo Coudet para el debut de Inter en el Campeonato Gaúcho.
El «Chacho», que hará su debut en este certamen, argumentó al respecto que Guerrero «todavía no está a punto desde lo físico», pero en Porto Alegre surgieron las alarmas por la posible partida de su goleador al fútbol argentino.
Desde la dirigencia del club brasileño también indicaron que nada cambió y que confían en que Guerrero va a quedarse, negando cualquier contacto entre Boca y el jugador. Sin embargo, de este lado la información que se maneja es diferente.
Pernía destacó que no sabía si su representado se había comunicado con el vicepresidente segundo boquense, Juan Román Riquelme, y redobló la apuesta en diálogo con TyC Sports al asegurar que «el pase no está caído y Boca está viendo cómo hacer para que el jugador llegue».
Lo que el delantero peruano pretende para llegar a Boca es que se le respete el acuerdo económico al que llegó con quien era el director deportivo antes de que asumiera la nueva dirigencia: Nicolás Burdisso, y en Boca están haciendo todo lo posible para complacerlo.
Claro que primero habrá que despejar una plaza de extranjeros (el colombiano Sebastián Villa podría pasar a Monterrey a pedido de su técnico, Antonio Mohamed) y después conseguir recursos con esa transferencia y el posible ingreso de dinero proveniente un resarcimiento por un probable fallo favorable del TAS que obligue a la Conmebol a abonárselo al club de la Ribera por lo ocurrido en la final de la Copa Libertadores 2018 ante River.