Guido Pizarro, la obsesión de Guillermo que navega entre ventajas y obstáculos

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Corre Guido Pizarro sobre la arena de Riviera Maya, un paradisíaco centro turístico de México. Ahí está el volante central que anhela Guillermo Barros Schelotto, el Conde, apodo que se ganó por su elegancia para jugar a la pelota con la camiseta granate. Lo conoce bien el Mellizo, si bajo sus órdenes le dio vuelo al fútbol de Lanús. “Es el futbolista que más le gusta para este mercado de pases”, le dijo un alto dirigente a Clarín.

Y a él apuntará Boca para reforzar el mediocampo, justo cuando en la vereda de enfrente se cerró el fichaje de un futbolista estrella, Enzo Pérez (ver página 46). “Si no pide locuras, se hace”, añadió otra persona del entorno del presidente, Daniel Angelici. Pizarro fue uno de los primeros apellidos que el mandamás azul y oro escuchó de los labios de Guillermo el lunes, durante la reunión que se desarrolló en la Bombonera.

Hace cuatro años que viste la camiseta de Tigres de Monterrey, pero estaría dispuesto a pegar la vuelta, más allá de que ayer comenzó la pretemporada con el equipo felino. Boca está dispuesto a pagar la cláusula de rescisión, tasada en 6 millones de dólares. Y le encomendó al empresario Marcelo Pusso la negociación.

Entre club y club no habrá diferencias, más allá de que el brasileño Ricardo Ferretti considera que el volante es una pieza fundamental en su esquema. Las trabas empiezan a la hora de sentarse a limar los números del contrato del jugador y el deseo de su familia.

Según pudo averiguar Clarín, Pizarro gana el doble que Fernando Gago, el jugador mejor pago de Boca. Y para resignar semejante salario, el campeón del fútbol argentino tendrá que hacer un gran esfuerzo. “Plata va a haber”, repiten en Brandsen 805.

La inminente transferencia de Cristian Pavón al Zenit ruso oxigenará la tesorería xeneize. Con buena voluntad, llegarán a un número que convenza al mediocampista de 27 años. Aunque más dura está su esposa, quien está muy cómoda en Monterrey. ¿Tendrá ella la última palabra?

Hasta ahora, el único futbolista que ya le dio su palabra a Guillermo – y hasta empujó con fuerza para llegar a Boca- fue Paolo Goltz. El zaguero central ocupará un sitio de privilegio en la cuestionada defensa.

Jonathan Silva es prioridad. Por pedido de Barros Schelotto, Angelici intentará comprar la totalidad o un porcentaje del pase, cuya propiedad es del Sporting de Lisboa. Bajo esta coyuntura, Frank Fabra se iría para lograr continuidad.

La posibilidad de incorporar a Walter Montoya, en tanto, es baja. Daniel Luzzi, representante del chaqueño, aseguró que “el cuerpo técnico le dijo que lo va a tener presente. No le cerramos las puertas a nadie, pero es difícil que vuelva a la Argentina”. Jorge Sampaoli no le dio oportunidades, pero la historia será distinta con Eduardo Berizzo.

En el terreno de los imposibles también está Gary Medel. El chileno “gana una fortuna”, deslizaron en Boca, y evalúa ofertas europeas. Por otro lado, Guillermo prescindió de la idea de traer un arquero. Entre Guillermo Sara y Agustín Rossi se disputarán el puesto.

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